El nombre Amir Nasr-Azadani se ha popularizado en las últimas semana por un tema lamentable, trágico y bochornoso en los tiempos de hoy, que además va de la mano al deporte, y en una época donde se acaba de disputar el Mundial de Qatar 2022.
Es que el futbolista iraní, de 26 años, está condenado a muerte en su país a raíz de participar en las protestas en favor de los derechos humanos y especialmente de la mujer. Dicha acusación de parte del régimen persa pasó desapercibida para los entes oficiales de la finalizada Copa del Mundo, donde no apareció ningún acto o señal de protesta, a diferencia de la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales, encabezada por el español David Aganzo, ex del Real Madrid, que emitió un comunicado hace algunos días.
FIFPRO is shocked and sickened by reports that professional footballer Amir Nasr-Azadani faces execution in Iran after campaigning for women’s rights and basic freedom in his country.
— FIFPRO (@FIFPRO) December 12, 2022
We stand in solidarity with Amir and call for the immediate removal of his punishment. pic.twitter.com/vPuylCS2ph
Amir Nasr-Azadani es un defensor que actualmente milita en el FC Iranjavan, de la Liga 3 de la mencionada nación del Medio Oriente. El futbolista se encuentra en su segunda campaña con el club de la ciudad de Bushehr, tras pasar por el Rah Ahan y el Tractor, ambos de la Iran Pro League entre el 2015 y 2018, así como en el Gol Reyhan Alborz, de la Liga Azadegan y el Sepahan Novin.
Vale mencionar que la totalitaria condena hacia Amir Nasr-Azadani, quien a su vez había protestado debido a la ejecución en este 2022 de una chica llamada Mahsa Amini, ha llegado por el supuesto delito de "enemistad con Dios".