La apuesta por Baker Mayfield ha sido un fracaso para los Browns

Cuando comenzó el draft de 2018, el prospecto más cotizado de esa clase era Baker Mayfield. Sin embargo, algunos analistas tenían dudas de su durabilidad y potencia en una liga tan dura como la NFL. Los Browns hicieron a un lado estos argumentos y se lanzaron con todo por él, pero la puesta hasta ahora ha sido un fracaso.

Este año, por decir lo más novedoso, se lesionó y ya no jugará más dejando a los Browns seriamente comprometidos en la clasificación a los playoffs. Con él no han ganado y ahora tampoco lo tendrán en la decisiva jornada 17.

La palabra fracaso puede sonar muy dura, pero Cleveland tenía más opciones en aquella jornada de reclutamiento. Allí estaba un Josh Allen con un poco de menos perfil pero con un físico más sólido y hasta un joven de la Universidad de Lousville que pocos conocían: Lamar Jackson.

Confiaron en Mayfield para construir una franquicia ganadora y lo que ha pasado es que son un equipo de dos caras, al menos en la campaña 2021-22. En una jornada pueden ser capaces de vencer a una dura defensa como la de los Ravens 24-22 pero en la siguiente caen inexplicablemente 16-14 ante unos débiles Raiders.

Mayfield no es un quarterback al estilo de Drew Brees o Russell Wilson. Tiene números normales como pasador y no aporta mucha velocidad para avances terrestres. Además es una máquina de intercepciones: 54 desde el 2018, la mayor cantidad en la liga.

Es cierto que en su tercer año con Mayfield lograron clasificar a los playoffs por primera vez en 18 temporadas. Pero este mariscal no es una estrella top de la liga, y allí sí se equivocaron en Cleveland.