Aroldis Chapman no debe forzar su regreso a los Yankees en su recuperación del COVID-19

Aroldis Chapman, el cerrador de los Yankees de Nueva York, está poniendo mucha presión sobre sus hombros en su batalla por regresar cuanto antes en la temporada de 2020 de la MLB.

El cubano, que dio positivo en una prueba por COVID-19 y tuvo síntomas leves, publica constantemente en las redes sociales sus trabajos en el gimnasio de su apartamento en Nueva York.

Está tratando de enviar un mensaje, queda claro. Lo que intenta demostrar es que estará listo para jugar cuando lo autoricen las autoridades de salud.

Su esfuerzo es loable, pero tal vez no debería estar forzando la situación. Después de todo, de momento no es indispensable para el club del Bronx, que ya anunció a Zack Britton como su reemplazo en el rol de cerrador mientras vuelve.

Britton es un cerrador de elite que en Nueva York ha tenido que conformarse con preparar el camino de Chapman. En 2016, cuando seguía con los Orioles de Baltimore, fue líder de rescates de la Liga Americana con 47 y en su carrera tiene otras dos campañas de más de 35 juegos salvados.

El bullpen de los Yankees es lo suficientemente sólido para esperar su regreso.

El equipo de Aaron Boone lo que necesita es que Chapman, que salvó 37 partidos en la zafra de 2019, tenga plenitud de forma para ayudar en el tramo final de esta atípica temporada.

Es eso lo que Boone trata de transmitirle a su lanzador cuando dice que no hay una fecha estipulada para su vuelta al campo.

No depende de ninguno de los dos, en todo caso. Para hablar de un regreso primero debe cumplir el protocolo.