Betts y Price dicen que llegan a Los Angeles con el objetivo de acabar la sequía de los Dodgers

Tienen apenas días en su nueva organización, pero Mookie Betts y David Price están comprometidos a llevar a los Dodgers de Los Angeles al campeonato de la Serie Mundial.

Para eso tendrán que acabar con una sequía de 32 años, pero no eso no inquieta a los nuevos jugadores del equipo.

"Una vez que lo pruebas, querrás volver a hacerlo", dijo Betts cuando se le preguntó al respecto. "Siendo parte de este grupo que definitivamente tiene una oportunidad, no puedes pedir nada más. Price y yo tenemos hambre de obtener otro título, y todos los muchachos aquí quieren obtener uno, eso seguro será una receta para el éxito".

El zurdo Price secundó sus palabras: “Creo que si Mookie puede ser Mookie, y puedo ir y ser yo mismo, tanto en el campo como en el clubhouse, vamos a entusiasmar a estos muchachos".

Ambos sabían que sus nombres sonaban para ser cambiados y no les tomó por sorpresa el anuncio.

Tan cierto es, que cada uno volvió a lo que estaba apenas recibir la llamada. Price pasaba tiempo con su familia y siguió atendiendo a sus hijos al colgar. Betts se tomó un pequeño receso en su práctica de bateo antes de seguir y eso fue todo.

"Poder llegar a un equipo como los Dodgers, que ha tenido la cantidad de éxito que han tenido en los últimos años y poder agregar a un jugador como Mookie Betts, y a mí también, es algo muy especial y estamos emocionados de ser parte de eso", apuntó Price.

Boston, definitivamente, quedó atrás para estos astros.