¿Boston Celtics hizo bien firmando a Blake Griffin en lugar de Carmelo Anthony?
Por Miguel Bonilla
El veterano Blake Griffin llegó a un acuerdo con los Boston Celtics por un año, convirtiéndose de momento en el último refuerzo del equipo pensando en la temporada 2022-23 de la NBA. Esto obedece a la necesidad de sumar profundidad en el rol de centro, ya que más allá de Al Horford no hay quien pueda asumir dicho rol por detrás de Robert Williams III.
Se especuló tras la lesión de Danilo Gallinari que los Celtics estarían considerando firmar a Carmelo Anthony, quien puede ocupar el rol ala pívot y dar un aporte ofensivo desde la banca, pero finalmente se decantaron por la idea de darle mayor soporte a Williams III, un jugador que ha demostrado ser propenso a las lesiones.
Esta decisión parece ser la correcta, ya que más allá de que "Melo" de seguro le habría traido una cuota extra de anotación a la segunda unidad de los Celtics, carecen de talla en la pintura tras haber cambiado la campaña anterior a Daniel Theis y no traer ningún refuerzo para la posición desde entonces.
La campaña pasada Griffin jugó 56 encuentros con los Brooklyn Nets, manteniendo un promedio de 6.4 puntos y 4.1 rebotes en 17 minutos por encuentro. Sus números no son especialmente destacables en términos de eficiencia, anotando el 26% de sus triples y el 72% de los tiros libres que intentó.
Lo que buscaría la directiva de los Celtics y su nuevo entrenador Joe Mazzulla, es sumar talla y fortaleza en la pintura, incluso cuando Griffin no es un defensor especialmente efectivo. Bajo este rol y cuando se juegue con una formación grande, podría estar viendo entre 10 y 15 minutos, pero en caso de que Williams o Horford se lesionen, de seguro su carga aumentará.
El éxito que pueda tener Griffin con el equipo dependerá del estilo de juego que intenté imponer Mazzulla, ya que si bien afirmó que planea mantener el sistema de Ime Udoka, en la práctica seguramente habrán algunos ajustes.
Se desconoce si los Celtics planean sumar otro jugador antes del inicio de la temporada regular, lo que está claro es que todos sus movimientos han sido con el objetivo de sumar profundidad a la plantilla que viene de caer en Las Finales de 2022, una decisión bastante sensata desde la dirigencia.