El cambio que tendrá la estrategia de los equipos en la Liga Nacional con el bateador designado
Por Mariana Moreno
El anuncio del comisionado de la MLB Rob Manfred sobre la aceptación del bateador designado universal ha causado mucho revuelo en las Grandes Ligas.
Habrá opiniones a favor y en contra, y aunque la consecuencia más visible es que abre el mercado para jugadores al final de su carrera o con carencias defensivas, el mayor impacto de esta decisión estará en el cambio en las estrategias de juego de los equipos en la Liga Nacional.
Si el toque de bola se ha convertido en una herramienta de juego en desuso en los últimos años, a partir de ahora será mucho menos frecuente, sin el manager obligado a poner a tocar a su lanzador para mover a los corredores.
Ya no habrá necesidad de sacar a un serpentinero que hacía una buena labor para evitar verlo batear en una situación clave, ni los managers se verán en la obligación de hacer dobles cambios afectando la defensa. Tampoco se verá tanto a los bateadores emergentes desde "temprano" en el partido como el cuarto inning por ejemplo.
Algunos managers están a gusto con la idea de contar con un designado porque creen que les quita la preocupación por poner en riesgo la salud de sus lanzadores al tener que ponerlos a batear.
En conclusión, se jugará diferente y se verá una Liga Nacional más ofensiva, con los dirigentes viendo desde ya cómo serán los ajustes en sus lineups con la inclusión de estos jugadores.