¿El cambio de Isaac Paredes significaría el adiós de Gleyber Torres de los Yankees?

Los reportes de MLB refieren en los últimos días la búsqueda de un jugador del infield por parte de los Yankees de Nueva York, que siguen teniendo problemas con este departamento.

Se ha mencionado a varios objetivos potenciales para el equipo del Bronx y uno de ellos es el mexicano Isaac Paredes, a quien los Rays de Tampa Bay tienen disponible para negociar antes de la fecha límite de cambios de las Grandes Ligas.

Es difícil que se concrete un acuerdo entre rivales directos en la División Este, pero tiene mucho sentido que a los Yankees les interese el jugador mexicano de 25 años de edad.

Paredes tuvo bien ganado la invitación al Juego de Estrellas de Arlington, el primero de su carrera, por los buenos números ofensivos que puso en la primera mitad. Después de 98 partidos muestra una línea ofensiva de .250/.353/.444 con OPS de .797, ha conectado 36 extrabases (16 cuadrangulares, 19 dobles y un triple) y remolcado 55 anotaciones y viene de dar 31 jonrones con 98 impulsadas en 2023.

Pero no es todo. Hay otro elemento de interés para los neoyorquinos y es que el pelotero nacido en Hermosillo puede jugar varias posiciones del infield: primera, segunda y tercera base.

Y eso ha llevado a pensar que su llegada podría significar el adiós para Gleyber Torres, el segunda base titular de los Yankees que ha tenido una difícil campaña y se encamina a la agencia libre. La salida del venezolano lucía inminente, pero ahora hay dudas de que siquiera consideren cambiarlo y quedan pocos días para que tomen la decisión.

Si el jugador de 27 años de edad se va, no será por una eventual adquisición de Paredes, y hay dos razones que lo explican. Una es que Torres está mostrando recuperación en la ofensiva (batea para .333 con 2 jonrones, 2 dobles y 3 remolcadas en los últimos 14 días) y la otra es que el segundo cojín no es la posición en la que el mexicano haya pasado más tiempo.

Son apenas 67 duelos los que ha jugado Paredes en la intermedia en sus cinco años en las Grandes Ligas, menos juegos incluso que como inicialista.