Los cambios en el peso de Miguel Cabrera durante su carrera en la MLB

Miguel Cabrera es uno de los mejores bateadores en la historia del béisbol, aunque uno de los problemas con los que ha tenido que lidiar el venezolano es su peso, el cual lo ha obligado a cambiar de posición durante su carrera en la MLB.

Cuando Cabrera firmó con los Marlins de Florida, fue proyectado como uno de los campocortos de mejor alcance de la época. Sin embargo, con el paso de los años la organización tuvo que colocar a su mejor prospecto en la tercera base, ya que su peso le restó movilidad en la exigente posición 6 del cuadro interior.

En sus primeros dos años en ligas menores, Cabrera tuvo un peso de 86 kilos, pero a medida que fue tomando masa muscular llegó a pasar de los 110 kilos siendo jugador de los Marlins. Al momento de su ascenso a las Grandes Ligas tenía una estatura de 1.92 con 94 kilos, lo que motivó a los Marlins a colocarlo en los jardines.

Una vez se adueñó de la tercera base en Miami, Cabrera presentó problemas en sus rodillas producto del peso que fue tomando conforme se desarrollaba físicamente.

Una vez que fue cambiado a los Tigres en la temporada de 2008, “Miggy“ sólo jugó dos campañas en la antesala, ya que su peso pasó los 110 kilos, lo que le produjo molestias en las rodillas y dificultades para cubrir terreno en esa posición.

Fue primera base, pero la firma de Prince Fielder obligó a un nuevo cambio a la esquina caliente. Sin embargo, el equipo de Detroit decidió traspasar a Fielder a los Rangers de Texas y colocar definitivamente a Cabrera como inicialista a partir de la temporada 2013.

Para el año 2017, el sobrepeso volvió a afectar el juego de Cabrera con más de 119 kilos en su cuerpo, dando como resultado una caída en su bateo, dejando average de .249, con 16 jonrones y 60 remolcadas en 130 partidos.

A partir del año 2018, Cabrera ha sido uno de los jugadores que más temprano se reporta a los entrenamientos del equipo, luego de una temporada muerta en la que acondiciona su cuerpo y realiza dietas.

Sin embargo, desde ese mismo año ha compartido su tiempo en la alineación como inicialista ocasional y rol de designado, para poder sacarle un mejor provecho a su ofensiva en la recta final de su brillante carrera en las Grandes Ligas.