¿Es Carlos Rodón el nuevo Carl Pavano de los Yankees?

Buena parte de los problemas que sufren los Yankees de Nueva York en este momento de la temporada de MLB tienen su origen en las lesiones que los han privado de jugadores clave.

Algunos de ellos, entre los cuales se cuentan tres miembros de la rotación de abridores, ni siquiera han podido debutar en esta campaña de Grandes Ligas.

Carlos Rodón está en ese grupo. El zurdo fue la gran adquisición de Nueva York en la agencia libre del invierno pasado y ni siquiera ha podido vestir la camiseta del club por primera vez.

Este fin de semana se supo que recibirá una inyección de cortisona para tratar de ayudarlo con una afección “crónica” en la espalda que afecta su mecánica. La palabra frustración define bien el sentimiento del serpentinero por su situación, y también el de los aficionados del club.

“Realmente apesta”, dijo a NJ.com. “Quiero lanzar para los Yankees de Nueva York. Quiero estar lanzando en esta serie, compitiendo. Es difícil sentarse aquí y no lanzar en esta serie”.

Rodón se lastimó el antebrazo en la pretemporada y ahora lidia con la molestia en la espalda que detuvo de nuevo su rehabilitación y lo tiene sin fecha de debut con el equipo.

Por ello, ha empezado a ser comparado con Carl Pavano, un derecho al que Nueva York firmó en 2005 después de terminar sexto en la votación para el Cy Young, pero para nada resultó lo que esperaban.

Lo de Pavano fue un conjunto de malas situaciones: le ocultó información a la organización, tuvo una lesión en el hombro mal diagnosticada que le afectó desde su llegada y en 2006 se fracturó dos costillas en un accidente automovilístico. Fue, además, algo que no contó hasta dos semanas después y que le hizo perderse toda la temporada.

Las relaciones con el equipo se tensaron a tal punto que el gerente general Brian Cashman sugirió que Pavano estaba "saboteando" los esfuerzos del personal médico. Finalmente, el derecho lanzó sólo 26 partidos en tres temporadas con los Yankees, dejó balance de 9-8 con apenas 75 ponches y efectividad de 5.00.

La frustración por el mal momento de Nueva York y los problemas físicos de un jugador al que le dieron un contrato de $162 millones es comprensible, pero es injusto decir que Rodón es “el nuevo Pavano”, pues no ha actuado de mala fe. Su situación no es culpa de nadie.