Los Celtics pasaron de ser un equipo candidato a uno que lucha por entrar a playoffs de la NBA
Por Fernando Martínez
Antes de iniciar la temporada 2020-21 de la NBA, los Boston Celtics se proyectaban como uno de los equipos contendores de la Conferencia Este. Sin embargo, a falta de cuatro fechas para terminar la campaña, el quinteto podría llevarse la sorpresa de quedar fuera de los playoffs por primera vez desde la 2013-14.
Luego de una campaña exitosa en el Complejo de Disney, los Celtics están en la séptima posición con récord de 35-33, gracias a la puñalada que recibieron el domingo de parte del Miami Heat (37-31) que les venció por 130-124.
¿Qué convirtió a los Celtics en un equipo tan mediocre?
Uno de los factores que los ha afectado han sido las lesiones, por tramos considerables, de sus jugadores claves. Kemba Walker se perdió 26 partidos y Marcus Smart estuvo ausente por 21. No contar con ambas piezas en la rotación, le restó a Boston una producción combinada de 31 puntos para un conjunto que anota 112.9 por juego, según datos de Basketball Reference.
Si bien Jayson Tatum, es la estrella que más brilla con una producción de 26.3 puntos, 7.3 rebotes y 4.4 asistencias, no fue capaz de cargar con el peso del equipo con esas ausencias. Ademas, Jaylen Brown y Robert Williams III han estado jugando con lesiones. Jaylen padece de un esguince en el tobillo y Williams tiene molestias en un pie. Incluso, ambos son dudas para la incursión en el play-in y potencial aparición en los playoffs.
Boston no aparece entre los 10 mejores equipos de la NBA en los principales renglones ofensivos. Están en el puesto 16 en puntos anotados por juego con 112.9, ocupan la casilla 14 en rebotes con 44.4 y son 23 en asistencias con 23.5.
Si se mira apenas una campaña atrás, los muchachos de Brad Steven fueron novenos en puntos y octavos en rebotes. Además, el núcleo conformado por Tatum, Brown, Walker y Smart tuvo mucho mejor balance en la ofensiva que en estos momentos.
En conclusión, las ausencias de sus principales jugadores por lesiones, esta contienda y las ventajas que han dado en defensa a sus rivales, convirtieron de una temporada a otra a los Celtics de contendores a una escuadra que apenas podría llegar a los playoffs.