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Las claves del éxito de los Atléticos de Oakland en las últimas temporadas

Oakland ha mantenido su base de jugadores
Oakland ha mantenido su base de jugadores / Thearon W. Henderson/Getty Images
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Después de dos años avanzando a la postemporada de la MLB como comodín, finalmente los Atléticos de Oakland lograron su cometido y son los campeones de la División Oeste de la Liga Americana.

Los Atléticos no celebraban la obtención del banderín desde 2013, aunque han sido un equipo exitoso en los últimos años. Y esto sin tener en su alineación a ninguna de las grandes estrellas que ocupan los titulares. Tampoco están entre los 10 equipos con las nóminas más abultadas de las Grandes Ligas.

Entonces cabe preguntarse, ¿cómo lo logran?

Lo primero que hay que tener claro es que tal vez no tienen jugadores de mucha exposición mediática, pero sus figuras son de gran nivel. Son clave en el equipo de Oakland Matt Chapman y Matt Olson, ganadores del Guante de Oro, y también tienen en sus filas al finalista al MVP de 2019, Marcus Semien.

Su promedio colectivo es uno de los más bajos de la liga (puesto 25 con .226), pero tienen bateo oportuno y poder, ocupando el puesto 12 de toda la MLB en carreras impulsadas con 244.

Eso le da respaldo a un cuerpo de pitcheo que tiene hombres como Chris Bassitt, Mike Fiers e incluso el novato Jesús Luzardo, y que está entre los mejores colectivamente, con su efectividad de 3.64. El relevo es todavía mejor, ya que es el más destacado de toda la MLB con 2.42 de efectividad.

Estas son cualidades que han mostrado en las últimas campañas, pues en Oakland se ha mantenido estable la base de jugadores.

También se suma a su éxito un sistema de granjas decente. En esta temporada se ha hecho más evidente su buen hacer por los problemas de los Astros de Houston, que habían impuesto su dominio como monarcas de la división.

Todo esto bajo la dirección de Bob Melvin, que ha sido manager del año tres veces (2007, 2012 y 2018), dos de ellas al frente del Oakland, y fue finalista también en el 2019.

Tener las piezas y saber usarlas, a eso se reduce la clave del éxito para Oakland, que reposa en buena parte en el trabajo de los scouts y gerentes de una organización que se maneja con la sabermetría.