¿Clayton Kershaw mejoró un poco la fama de perdedor con sus buenas salidas de la Serie Mundial de 2020?

Clayton Kershaw se apuntó el triunfo de los Dodgers de Los Angeles el domingo en el Juego 5 de la Serie Mundial de MLB. Con ello, sumó su segunda victoria en esta contienda y consiguió algo más: la reivindicación.

Kershaw ha sido un lanzador de primer nivel, pero lo atormenta el fantasma de su recurrente inefectividad en playoffs, algo que le ha hecho ser visto como un perdedor. Su manager Dave Roberts sale en su defensa en cada postemporada, pero eso no había bastado para cambiar la leyenda. Al menos hasta ahora.

En general su rendimiento en los playoffs es regular, alternando años muy malos con otros mejores. De por vida tiene 4.19 de promedios de carreras limpias permitidas, WHIP de 1.07 con 207 ponches. No ha sido un notable ganador con marca de 13-12 en 37 apariciones.

Se recuerda mucho su fatal salida en la que toleró cuatro carreras, cuando lanzaba con una ventaja de 4-0, en la cuarta entrada del Juego 5 de la Serie Mundial de 2017, contra Houston. En esa final, en total, le anotaron siete rayitas en 15.2 innings.

En 2018 también fue derrotado por los Medias Rojas en los juegos uno y cinco de la Serie Mundial, con una muy mala efectividad de 7.36. Esos tropiezos han alimentado un curriculum negativo.

Pero ese mal paso se ha revertido un poco. Este año, Kershaw por primera vez tiene dos triunfos en una misma Serie Mundial.

En la contienda contra los Rays de Tampa Bay lleva balance de 2-0, efectividad de 2.31 y ha repartido 14 ponches en 11.2 innings, los que le han permitido ser el lanzador con más abanicados en playoffs (207).

Es posible que este sea solo algo menor en su lucha por lavar su imagen en postemporadas, pero es un paso sólido. Esta vez ha estado a la altura de lo que se espera de un as.