¿Cómo afectará a los Lakers la baja de Anthony Davis por un mes?

Los Angeles Lakers no podrán contar con Anthony Davis luego de que se revelara que a raíz de una lesión en su rodilla izquierda estará ausente al menos por cuatro semanas.

Esta baja podría tener graves consecuencias para la temporada 2021-22 de los Lakers en la NBA, especialmente ante el rol que deberán tener algunos de su compañeros para suplir su producción y encaminarse como mínimo a jugar la postemporada.

Actualmente y debido a la serie de jugadores que no se encuentran disponibles para jugar por los protocolos sanitarios frente al COVID-19, los californianos sólo tienen a dos jugadores de interior puros en DeAndre Jordan y el novato Jay Huff.

Eso forzará no sólo a que este par de jugadores - y posteriormente Dwight Howard - tengan que tener más protagonismo, sino que exigirá un rendimiento aún más alto desde lo ofensivo por parte de Russell Westbrook, Carmelo Anthony y especialmente LeBron James.

Una particularidad en esta campaña es que sin Davis los Lakers han mostrado un buen rendimiento, sin embargo, no parece que sea algo muy sostenible, teniendo en cuenta que LeBron ya está jugando alrededor de 37 minutos por duelo, una cifra preocupante para un veterano que viene de lidiar con múltiples lesiones en el último año.

Hasta el momento, Davis está promediando 23.3 puntos y 10 rebotes en 35 minutos por partido, siendo hasta el momento el centro principal de la rotación, lo cual por supuesto le supondrá un dolor de cabeza al entrenador Frank Vogel. Esto abre la posibilidad de traer a otro jugador, sea por desde la agencia libre o por la vía del cambio.

Dentro de los encuentros que los Lakers deberán asumir sin Davis hay duelos directos con contendores como los Chicago Bulls, los Brooklyn Nets, el Utah Jazz y los Phoenix Suns. Hoy la organización liderada por LeBron sólo tiene dos juegos por encima de .500, lo cual presenta un preocupante panorama para el equipo.

Un detalle no menor es que el tipo de lesión de Davis es potencialmente una de las más delicadas para un deportista, ya que si bien no alcanzó a sufrir rotura de ligamentos, su recuperación deberá ir enfocada en evitarla y podría terminar significando que su ausencia sea aún más prolongada.