¿Cómo le ha salido a los Lakers la inversión por Anthony Davis?

En 2019 Los Angeles Lakers tomaron la decisión de apostar por Anthony Davis como el futuro de la organización junto a LeBron James, realizando un cambio con los New Orleans Pelicans que les costó entregar a Brandon Ingram, Lonzo Ball y Josh Hart, además de tres selecciones de primera ronda del draft de la NBA.

El balance hasta el momento tiene dos ópticas, la primera es que se cumplió el objetivo fundamental del proyecto del equipo al corto plazo y es que tan solo en su primer año con los Lakers, Davis se coronó campeón y tuvo un rol protagónico camino al primer título de los californianos en una década.

Sin embargo las cosas no son tan simples, ya que a partir de ahí todo se ha complicado tanto para Davis como para los planes de la dirigencia de los Lakers. Entre las temporadas 2020-21 y la 2021-22 el ala pívot convertido en centro solo disputó 77 de los 156 juegos de campaña regular, lo que aproximadamente equivale a la mitad de las presencias posibles.

Para un jugador que ha devengado $68 millones en cuestión de los últimos dos años, el jugar la mitad de los encuentros es inaceptable, incluso cuando todas han sido por problemas físicos, habiendo sufrido lesiones de rodilla, tobillo y espalda, entre otras molestias.

Esto ha tenido un impacto directo en el rendimiento del equipo, ya que tras quedar campeones en 2020, quedaron eliminados en la primera ronda de los playoffs del año siguiente y recientemente no pudieron clasificar siquiera al torneo 'play-in'. La culpa no recae únicamente en Davis, pero entrar a cuestionar su relevancia como estrella de la organización es algo apenas lógico.

Para la campaña 2022-23 hay mucha expectativa acerca de lo que el interior veterano pueda darle a los Lakers, ya que durante el verano se ha hablado de un posible cambio con el objetivo de salir de su contrato y traer mejor compañía para LeBron James, quien ya tiene asegurado su futuro con el equipo tras renovar por tres años más.

Hay un hecho irrefutable y es que a partir del cambio por Davis la base de jóvenes de los Lakers quedó muy debilitada, algo que ha seguido empeorando con los cambios hechos subsecuentemente como el de Russell Westbrook. El proyecto de los californianos está en un punto muy delicado, ya que incluso con un entrenador nuevo como Darvin Ham, tienen mucho por demostrar.