¿Cómo se llamaban antes los Yankees de Nueva York?

Cuando se menciona al béisbol, es casi inmediato que a la mente de la gente venga el nombre de los Yankees de Nueva York, el equipo más popular de la MLB. Sin embargo, esta denominación no fue la única que tuvo, ya que en sus inicios se llamaban "New York Highlanders".

Los hoy conocidos como "Bombarderos del Bronx" nacieron en 1901, año que se registra como el de su fundación. En 1903 disputaron su primera temporada profesional y lo hacían bajo la antigua denominación, además de jugar como locales en el estadio American League Park, ubicado en 168th Street y Broadway, que también se llamaba de otra forma, si se lo compara con el Yankee Stadium de hoy.

Con el paso de los años el nombre de la franquicia se acortó y pasó a ser simplemente "Highlanders" y el estadio empezó a ser nombrado como Hilltop Park. Fue recién en 1913 que el público comenzó a llamar a los jugadores "Yankees" de manera definitiva.

Lo anterior puede deberse, según se sabe, a la influencia del periodista Jim Price, que en esa época escribía para New York Press. Fue él quien decidió cambiarle el nombre cada vez que se sentaba a redactar sus notas. “Highlanders era un nombre incómodo para utilizar en los cabezales", informa el medio oficial de la MLB y además agrega que fue así como "el editor deportivo de uno de los diarios nocturnos de Nueva York exclamó: ‘Al diablo, voy a llamar a este equipo los Yanks. Ese nombre se ajustará mejor en los titulares’”.

En 1904 el New York Evening Journal fue uno de los que adoptó la nueva denominación, mutándola a "Yankees" y la prueba es que una de sus noticias rezaba: “Yankees viajarán a casa desde el sur hoy", al que se sumó otra que manifestaba: “Yankees vencen a Boston".

Así se confirma que el cambio fue gradual, tal como sucede generalmente, ya que nadie acepta una transición de esta magnitud de forma abrupta. De hecho en la comunicación, si se intenta hacer algo así, lo más probable es que el resultado sea un fracaso.

Para 1920 los Yankees eran una marca sinónimo de éxito y ganancias millonarias, característica que se sostiene hasta hoy, La llegada de Babe Ruth, la máxima leyenda, ayudó aún más a que la fórmula sea perfecta.