Comparación de títulos individuales entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo

Durante la mayor parte del Siglo XXI, la discusión acerca del mejor jugador del mundo se ha reducido en un cabeza a cabeza entre el argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo, tanto por su rendimiento individual como por el impacto que han tenido en sus equipos.

Más allá del dominio que cada uno ha tenido en sus clubes y a nivel de selecciones, las distinciones individuales a nivel FIFA son otra medida para poder equiparar lo importantes que han significado para el mundo del fútbol. Han dejado una huella imborrable en el balompié.

Si del Balón de Oro se trata, el premio por 15 años fue monopolizado por Messi y Ronaldo, con 13 premios en común, siete en el caso del argentino y cinco por parte del portugués. Esto ha sido motivo de polémica, ya que se ha discutido el merecimiento de uno sobre otro.

Desde la creación del premio The Best de la FIFA, Cristiano Ronaldo se ha hecho merecedor al galardón en dos oportunidades, en contraposición a Messi, quien solo ha sumado un trofeo de este tipo en su carrera. El panorama es similar si hablamos del premio UEFA al Jugador del Año, con Ronaldo con ventaja de 4 trofeos por 3 de Messi.

Si de su estatus como goleadores se trata, es Messi quien tiene una ventaja, ya que se ha quedado con la Bota de Oro en seis oportunidades, en contraste a cuatro trofeos de este tipo ganados por el portugués. Mientras que si se habla sus selecciones al once ideal de la FIFA, ambos han sido escogidos en 14 ocasiones, siendo este tal vez el único ítem en el que empatan.

Tras su notable participación en la Copa del Mundo de Brasil 2014, Messi se quedó con el Balón de Oro de dicha edición, algo en lo que Ronaldo nunca ha tenido injerencia debido al irregular papel de la selección de Portugal en la competencia orbital.

Bajo este orden de ideas y sin tomar en consideración la serie de merecimientos colectivos que han acumulado ambas estrellas, Messi tiene una ligera ventaja sobre Ronaldo, pero tal vez no la suficiente para sacar conclusiones frente a la discusión sobre el mejor jugador de todos los tiempos.