Ya se hizo oficial el trato entre los Padres de San Diego y los Marlins de Miami por el infielder venezolano Luis Arráez; un movimiento que resonó en la MLB el viernes en la noche.
Este fue el primer gran cambio antes de la fecha límite de esta temporada de las Grandes Ligas y tiene mucho significado para todos los involucrados.
No sólo porque envía el mensaje de que los Marlins bajan los brazos en esta zafra y se concentrarán en una reconstrucción, sino por todo lo que ganan en San Diego con la llegada del venezolano.
Los Padres acaban de sumar a su lineup a un hombre que viene de convertirse en el primer jugador de la historia en ganar títulos de bateo en temporadas consecutivas y ligas distintas. Arráez, de 27 años de edad, tuvo en 2023 su primera temporada con al menos 200 hits y en esta zafra lleva 41 imparables en 33 partidos, con average de .299.
No sólo encontraron al bateador ideal para iniciar la alineación del manager Mike Shildt. También adquirieron a un pelotero de calidad que no les reportará un costo demasiado alto, un elemento clave en una nómina que tiene compromisos millonarios con estrellas como Fernando Tatís Jr., Manny Machado, Xander Bogaerts y Yu Darvish.
Since the arrival of Peter Bendix, the #Marlins never approached Luis Arráez to discuss a contract extension. Both parties went to arbitration. The team got off to a really bad start. This was expected, but maybe not this early. The rebuild is on.
— Daniel Álvarez-Montes (@DanielAlvarezEE) May 4, 2024
Inexplicablemente, Arráez viene de perder la audiencia de arbitraje y su salario para 2024 se estableció en 10.6 millones de dólares. De esos, tras el cambio pactado, Miami asumirá el pago de $2.1 millones y los Padres cancelarán el resto.
Otro beneficio que tendrán los californianos con este acuerdo es que disfrutarán del talento del venezolano al menos un año más, pues le queda una temporada de arbitraje antes de poder declararse agente libre en 2026.