La vida de Michael Schumacher cambió rotundamente el 29 de diciembre de 2013 cuando, mientras esquiaba, sufrió un golpe en la cabeza que lo dejó en un estado de parálisis.
Si bien la familia del alemán se encarga de mantener en una privacidad casi absoluta los avances en su estado de salud, se sabe, de acuerdo a declaraciones del neurólogo que lo atendió en 2014, que ya en ese momento que el ex piloto estaba "en un estado vegetativo, lo que significa que está despierto pero no responde. Está respirando, su corazón late, probablemente pueda sentarse y dar pequeños pasos con ayuda, pero no más". Después se preguntó: "¿Hay alguna posibilidad de verlo como era antes de su accidente?" y respondió: "Realmente no lo creo”.
🚨 Eddie Jordan, primer jefe de Michael Schumacher en la F1, habla sobre el estado del alemán:
— 🌍 F1 (@MundoF1_ES) February 27, 2023
"Nada ha cambiado. Está sin estar. Para Mick, no puede ser fácil saber que tu padre no puede ser parte de la familia".
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Años después, la familia de Schumacher se animó por primera vez a hablar en un documental producido por Netflix y allí su esposa Corinna afirmó: “Por supuesto que echo de menos a Michael cada día, pero no soy sólo yo la que lo echa de menos: los niños, la familia, su padre, todo el mundo que está cerca de él".
La novedad más reciente sobre el estado de salud del ganador de siete campeonatos de Fórmula 1 llega de la mano de Eddie Jordan, uno de sus íntimos amigos, que declaró a los medios: “Está sin estar", confirmando así que el paso del tiempo sólo ha empeorado la condición de una figura mundial que posiblemente jamás mejore.