Cuando se anunció la suspensión de actividades en el béisbol por la pandemia de Coronavirus, los primeros en elevar la voz con preocupación fueron los jugadores de ligas menores. Y no es para menos, considerando lo poco que ganan.
Siempre se ha hablado de la inmensa brecha que hay en cuanto a los beneficios económicos de los peloteros de Grandes Ligas y los que están en las filiales. Y esta crisis hizo más evidente el drama.
El sueldo mínimo de un jugador en MLB es de $563.500 dólares, después del aumento aprobado para este 2020. Los peloteros que juegan en equipos de clasificación Doble A reciben alrededor de $1.400 mensuales de acuerdo con fuentes que conocen este mercado.
Una gran diferencia, ¿no? Además, cuando esos jugadores están actuando como visitantes, reciben un estipendio de $25 por juego para comida.
Entre los acuerdos que ha alcanzado la Asociación de Peloteros está el hecho de que cuando un jugador tiene experiencia en las Grandes Ligas y firma un contrato de liga menor, pero no en el roster de 40, puede recibir un contrato de no menos de $70.000.
Todo depende, obviamente, de lo que negocie su agente.
Un aumento para los jugadores de ligas menores no está estipulado hasta 2021. En ese momento, los de Doble A verán subir su ingreso semanal de 350 a 600 dólares. El anuncio de este incremento generó polémicas, pues coincidió con el momento en el que MLB propone cortar 42 de los 160 equipos afiliados a las Menores.