Koby Altman, el presidente de operaciones de baloncesto de los Cleveland Cavaliers, está en el centro de las noticias luego de que se supiera que fue detenido por conducir alcoholizado.
El hecho sucedió el pasado viernes 15 de septiembre en una autopista del centro de Cleveland. Aparentemente, las autoridades policiales vieron que el auto se movía de forma errante y por eso le pidieron al conductor que se detuviera. De acuerdo a lo que informa el medio ESPN, cuando se acercaron le exigieron hacerle la prueba y él se resistió.
#NBA La policía tuvo que parar a Koby Altman, con evidentes signos de embriaguez cometiendo infracciones de carriles https://t.co/LBX9J8YFL2
— Mundo Deportivo (@mundodeportivo) September 17, 2023
Altman fue detenido y se comportó de forma "respetuosa" con los oficiales, de acuerdo a lo que detallaron. Sin embargo, su estado de ebriedad era evidente, ya que lo calificaron como "inconveniente" para continuar conduciendo.
Desde el equipo que dirige el ejecutivo se emitió un comunicado explicando: "Somos conscientes del incidente que implica a nuestro presidente de operaciones Koby Altman. Ahora mismo nos encontramos recopilando información al respecto, de modo que no tenemos nada más que comentar por ahora".
El empresario tiene 41 años y desde 2012 forma parte de la franquicia de la NBA. En 2017 fue nombrado gerente general y se convirtió en una pieza clave para la transformación de la institución, después de la partida de LeBron James, lo cual causó un gran impacto.
The Cavaliers issued a statement in response to President of Basketball Operations Koby Altman’s impaired driving charge on Friday night: “We are aware of an incident involving Cavaliers President of Basketball Operations Koby Altman. We are currently gathering more information…
— Adrian Wojnarowski (@wojespn) September 16, 2023
De acuerdo a lo que establece la ley del estado de Ohio, las personas que son descubiertas conduciendo bajo el efecto de sustancias corren el riesgo de terminar en prisión por varios meses e incluso que se les imposibilite manejar. Un ejemplo de esto es que aquellos que tengan niveles de alcohol en la sangre del 0,08% o más, verán confiscadas sus licencias por al menos 90 días.
También se establece sanciones para aquellos que, aún sabiendo que ciertos conductores tienen licencias suspendidas, les permiten manejar sus vehículos. Una de ellas es que sus permisos también se cancelen.