Cada vez que el Real Madrid y el FC Barcelona se encuentran en la cancha, el público espera ver el mejor rendimiento de sus jugadores y un resultado a su favor. Y si bien ambos clubes se enfrentaron muchas veces, hubo una en la que el marcador mostró un número impensado y que de hecho no volvió a repetirse hasta el momento.
El 13 de junio de 1943 los merengues y los culés se encontraron para disputar un partido de vuelta en el marco de la Copa del Rey, y los primeros aplastaron a sus rivales por 11-1. El de ida lo había ganado el equipo en el que muchos años más tarde brilló Lionel Messi, pero desde la capital española los medios criticaban esto.
La mayor victoria en la historia de los Clásicos se produjo en junio de 1943. Uno de los Clásicos más locos de la historia tuvo lugar cuando el Real Madrid goleó al Barcelona por 11-1 en el partido de vuelta de la semifinal de la Copa del Rey. ❤️🤍
— Blanca Vikinga (@BlancaRedondoCa) October 26, 2023
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Como una especie de revancha, llegaron los once goles para los blancos y con estos el escándalo. Desde Barcelona aseguraban que el régimen de Franco, que imperaba en ese momento, ejercía presiones sobre los árbitros para favorecer a los ganadores.
Varios medios recopilan distintas versiones que confirman lo anterior y una de ellas explica que los encargados de la seguridad ingresaron a los vestuarios de ambos clubes para pedir a los jugadores que mantengan la buena conducta. Pero resulta que los catalanes denunciaban que en realidad a ellos los extorsionaron y presionaron, de lo cual se deriva aparentemente el aplastante resultado.
Real Madrid Trashing FC Barcelona 11-1 has got to be up there. pic.twitter.com/EEdAfXBGIH https://t.co/ev1seH1bMd
— kiko🏴☠️ (@kikoRMCF) April 9, 2024
El medio Marca relata también que Miró, portero del FC Barcelona, recibió pedradas en distintos momentos del encuentro, y que Ángel Mur, masajista de los jugadores, debió pararse frente a un policía y enfrentarlo, por los constantes insultos que recibió de su parte.
Los antecedentes hablan de otro gran resultado, aunque no como el 11-1, y en el que los culés salieron victoriosos por 7-2. Esto se dio en la temporada 1950/51, durante la jornada 3 de LaLiga, y representa hasta ahora la ventaja más amplia para los catalanes durante un clásico.