¿Cuál es el Super Bowl con menos puntos en la historia de la NFL?
Por Heliana Guirado
Cada año, el Super Bowl genera situaciones que se vuelven noticia. Y al más visto de la historia o aquel en el que se fue la luz por más de 30 minutos, se suma una edición en la que se recolectó la menor cantidad de puntos durante el juego de fin de temporada de la NFL.
El Super Bowl LIII, que se realizó el 3 de febrero de 2019 en el Mercedes-Benz Stadium de Georgia, fue aquel en el que los New England Patriots y Los Angeles Rams recopilaron apenas 16 puntos, los cuales se repartieron así: 13 para el club de Nueva Inglaterra y apenas 3 para la de California, que quedó derrotado.
Los siguientes juegos en los que también se registraron bajas puntuaciones totales fueron:
- Super Bowl III (1969): New York Jets (16) vs. Baltimore Colts (7).
- Super Bowl VI (1972): Dallas Cowboys (24) vs. Miami Dolphins (3).
- Super Bowl VII (1973): Miami Dolphins (14) vs. Washington Redskins (7).
- Super Bowl IX (1974): Pittsburgh Steelers (16) vs. Minnesota Vikings (6).
En la edición de 2019, los Patriots alcanzaban el sexto título en 11 finales que habían disputado hasta ese momento, y según análisis hechos por medios especializados, "la zona defensiva de ambos equipos prevaleció sobre la ofensiva", por lo cual se llegó a ese resultado de 13-3.
Tom Brady, que lideraba al grupo en aquel momento, había dicho a la prensa: "Ojalá hubiéramos jugado un poco mejor en la ofensiva, pero ganamos. No puedo creerlo, somos campeones del Super Bowl". Previo a ganar, el veterano ya había provocado a sus detractores, afirmando luego de la Ronda Divisional: "Todos dicen que jugamos mal y no podemos vencer a nadie. Ya veremos qué pasa".
Respecto a los Rams, France 24 decía que "los grandes derrotados fueron los debutantes", entre los que se encontraban el mariscal de campo Jaren Goff, y el entrenador en jefe del equipo, Sean McVay. Pero se le reconocía a este último que a sus 33 años, se había convertido en el primero en la historia de la National Football League en llevar con esa edad a su franquicia a un Super Bowl.
El Halftime Show de ese año, otro momento clave del evento deportivo más importante de Estados Unidos, estuvo liderado por la banda Maroon 5. Con su cantante Adam Levine a la cabeza, el grupo recibió a invitados especiales, incluyó en el espectáculo fuegos artificiales, realidad virtual e incluso un auto que circulaba entre el público.