La vida de Luis Rubiales cambió drásticamente cuando pasó de ser el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, a estar hoy sin trabajo, tal como él lo afirmó recientemente. Y en el presente, además, está siendo investigado por delitos que lo podrían dejar hasta 20 años tras las rejas.
De acuerdo a un informe hecho por el programa El Chiringuito, el europeo es acusado de los delitos de corrupción en los negocios, administración desleal, pertenencia a una organización criminal y blanqueo de capitales. Todavía resta confirmar su responsabilidad o no, algo que está en manos de los jueces.
💥 RUBIALES PODRÍA ENFRENTARSE A 20 AÑOS DE CÁRCEL.
— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) April 3, 2024
🧐 Está INVESTIGADO por estos 4 DELITOS.#JUGONES pic.twitter.com/mUPuuwf7F3
El hecho que desencadenó la acusación contra el ex ejecutivo, y que derivó en su pedido de detención, fue el contrato que la RFEF firmó para que la Supercopa de España de 2022 se realizara en Arabia Saudita. En este, la empresa Kosmos, propiedad de Gerard Piqué, fue intermediaria.
"Fue Kosmos quien trajo a Arabia Saudí. Igual que hay otros empresarios que trajeron a otra gente. Elegimos la mejor oferta", manifestó Rubiales en una entrevista que dio al medio La Sexta. Además añadió: "Si es verdad que nos han grabado verán que no me he llevado nunca una mordida de Piqué. Ni él me lo ha ofrecido ni yo he recibido nada".
De ese primer acontecimiento se deriva otro, vinculado con la remodelación del Estadio La Cartuja, para lo cual estableció un vínculo con la empresa Gruconsa. Ahora se estima que es esta la que realizaba pagos mensuales a la sociedad Dismatec (de la que es dueño Nene, un íntimo amigo de Rubiales), y de estos montos recibía un porcentaje el ejecutivo.
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"No tengo nada que ver con Gruconsa. Mientras he sido presidente no he trabajado con esa constructora", aseveró el expresidente. Sobre Nene contó: "Es un señor que conozco desde hace casi 30 años, a él y a su mujer. Es una familia que quiero mucho. Siento por lo que están pasando. No lo entiendo. Creo que es por ser amigo mío", relató.
En la actualidad Luis Rubiales asegura: "No puedo pagar ni una Coca-Cola", debido a que tiene sus cuentas bancarias bloqueadas. Sin embargo, en medio de la crisis, denuncia que tampoco puede trabajar porque, aunque esté radicado en República Dominicana, encuentra trabas constantes para desarrollarse profesionalmente.