EN LA MIRA | Dave Roberts y los Dodgers están a tiempo de evitar otra humillación en postemporada
Los Dodgers de Los Angeles se encuentran a un paso del abismo, ya que en estos momentos están abajo 0-2 en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante los Bravos de Atlanta.
El equipo dirigido por Dave Roberts tuvo el mejor registro de toda la MLB en la temporada regular con marca de 43 ganados y 17 perdidos, ganando su división con 6 juegos de ventaja sobre los Padres de San Diego.
Tal y como ha sido la constante en los últimos años el conjunto de Los Angeles ha sido uno de los amplios favoritos para quedarse con el trofeo de campeón, algo que han estado persiguiendo desde 1989 pero que una y otra vez les sigue siendo esquivo. La llegada de un jugador del calibre de Mookie Betts llenó de confianza a la numerosa afición del equipo y los puso a soñar con que este 2020 era el momento perfecto de romper con esa insoportable sequía de gloria.
"Hemos tenido mucho talento durante los años que he estado aquí", dijo Roberts. "Sin embargo, estos muchachos están bateando en buenos conteos y respondiendo a situaciones que ayudan colectivamente. Todos quieren ser el héroe, pero saben también trabajar para el club, cuando la situación lo requiere", manifestó hace unas semanas el manager Roberts, dejando en claro que la versión de este año es la mejor que ha tenido en su poder desde que está en los Dodgers.
Pero nuevamente el panorama empieza a complicarse para un equipo que es de los pocos de la MLB que tiene un poder económico inagotable y que también cuenta con un brillante sistema de ligas menores. Los Dodgers tienen la habilidad de sumar a estrellas como Betts y también han hecho una gran labor para desarrollar jugadores, como es el caso de Cody Bellinger, Walker Buehler, Corey Seager y Dustin May, todos surgidos de sus sucursales.
Y a pesar de eso todos los años sucede algo diferente. En temporadas anteriores las miradas apuntaban al lanzador, Clayton Kershaw, quien no podía trasladar su dominio de temporada regular a la postemporada. Y ahora este año que el pitcher de 32 años está produciendo a gran nivel, es la ofensiva la que no ha podido ante el pitcheo abridor de Atlanta, el cual sólo ha permitido una carrera en 10 entradas de labor.
Lo positivo para los Dodgers es que lograron anotar siete carreras en las últimas tres entradas del segundo partido y si bien se quedaron cortos en la remontada es al menos un alivio para ellos ver que su orden ofensivo empezó a producir y eso es crucial de cara al duelo del miércoles por la noche.
Roberts y los suyos todavía están a tiempo de evitar otra debacle en postemporada, una que seguramente le terminaría costando el puesto, ya que el alto mando de los Dodgers ya no encuentra que hacer para poder llevar la Serie Mundial a sus vitrinas.
Es ahora o nunca para ellos y esta vez no podrán culpar a Kershaw si se van de vacaciones antes de tiempo.