¿David Ortiz es un futuro miembro del Salón de la Fama?
Por Mariana Moreno
El parón de la temporada de 2020 en las Grandes Ligas es un buen momento para reflexionar en algunos temas. Por ejemplo, en las posibilidades de David Ortiz de ser elegido al Salón de la Fama de Cooperstown.
Dos cosas atentan contra sus posibilidades. Una, que fue bateador designado la mayor parte de su carrera de 20 temporadas en MLB. La segunda, los rumores sobre su implicación en el uso de esteroides, que se suman al confuso episodio en el que se vio envuelto el año pasado y en el que recibió unos disparos,
El dominicano que brilló con los Medias Rojas de Boston tuvo un escaso aporte defensivo. Solo jugó en la inicial en 278 de sus 2.408 choques en als Mayores (11.5%).
Su War de 55.3 victorias (según Baseball-Rerecence, FanGraphs le da solamente 51.1) es menor que la media para los inmortales que no fueron lanzadores, que es 69.
Sus 541 jonrones, 1.768 carreras impulsadas y una línea de .286/.380/.552 son números de respeto. Pero tuvo un WAR negativo (-20.9) con el guante.
Sin embargo, y pese a todo eso, Ortiz tendrá un lugar en el Salón de la Fama de Cooperstown, porque eso no es lo único a considerar para obtener el voto.
Las condiciones que un votante de la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA) debe tener en cuenta son las estadísticas del jugador, las habilidades, integridad, deportividad o espíritu deportivo, carácter y contribución al equipo.
Y en los últimos apartados no hay quien le haya ganado a Ortiz, que a los cuatro años de su retiro todavía es objeto de homenajes y se le distingue por el respeto y el cariño del mundo del béisbol.