¿Deben los Medias Blancas estar arrepentidos de no haber elegido a Ozzie Guillén como manager?

Si en la temporada pasada los Medias Blancas de Chicago vivieron una película de terror, esta campaña promete ser todavía peor. El conjunto del sur de la Ciudad de los Vientos no ha llegado todavía a los 20 triunfos y tiene el peor récord de toda la MLB (18-52).

Eso ha hecho que corran diversos rumores en las Grandes Ligas. Hay certeza de que varias figuras del equipo serán “vendidas” antes de la fecha límite de cambios, pero se preguntan qué movimientos esperar en el cuerpo técnico.

De momento se dice que Pedro Grifol no será despedido durante la temporada, si bien es obvio que su continuidad está en duda. Muchos deben estarse preguntando si fue un acierto elegirlo por encima de Ozzie Guillén.

El venezolano que los llevó al título de la Serie Mundial en 2005 fue finalista cuando entrevistaban a los posibles sucesores de Tony La Russa de cara a la zafra de 2023. Las razones por las que no recibió la designación no fueron públicas, pero se cree que la decisión respondió -entre otras cosas- a su resistencia a manejarse por la sabermetría y su defensa de un método de conducción “más tradicional”.

“En los últimos juegos he estado deprimido porque no fui escogido para ser manager de este equipo. ¿Soy tan malo así? Se siente así... Amo estar como comentarista pero...", dijo Guillén recientemente en la transmisión oficial de los Medias Blancas.

Es imposible saber qué tan diferente serían las cosas, sobre todo tomando en cuenta que las lesiones de jugadores llamados a ser protagonistas (como Eloy Jiménez, Luis Robert y Yoán Moncada, entre otros) han resultado un elemento clave para el mal rendimiento del conjunto.

Varias cosas están fuera de su control, pero con Guillén a cargo se hubieran garantizado, eso sí, un líder para el grupo y un dirigente con experiencia que ha demostrado ser exitoso. Posiblemente nunca lo digan en público, pero internamente los Medias Blancas deben estar un poco arrepentidos de no haberle dado el banquillo al venezolano.