¿Deben los Yankees comprar los años de arbitraje de Oswaldo Cabrera con una extensión de contrato?
Por Mariana Moreno
En todos los pronósticos para la temporada de MLB 2024 se habló del potencial ofensivo de los Yankees de Nueva York con la llegada de Juan Soto.
El dominicano ya conectó el primer cuadrangular de esta campaña de Grandes Ligas y ha dado algunas muestras del impacto que tendrá su presencia en el equipo del Bronx, pero de momento es otro nombre el que ha cumplido el rol de protagonista.
El gran hombre del lineup de los Yankees en esta serie inaugural ha sido Oswaldo Cabrera, que superó algunos problemas en la primavera para terminar encendido con el madero y se ha mantenido bateando.
En los primeros tres choques de esta zafra suma dos jonrones y un doble, todos clave para las remontadas de los neoyorquinos en Houston, y seis carreras impulsadas. Su línea de .538/.538/1.077 y OPS de 1.615 tiene muchas miradas puestas sobre él, llamado a ser clave en ausencia de DJ LeMahieu.
Tan bien le ha ido, que pasó de estar en duda para el roster del Opening Day (la lesión de Oswald Peraza le dio oportunidad de hacer el equipo) a no dar oportunidad para el debut del recién adquirido Jon Berti, llamado a ser el reemplazo del lesionado LeMahieu.
“Mucho trabajo, y observar a Soto en la jaula”, mencionó el venezolano como claves de su transformación en el plato. “Creo que también es una gran clave durante el entrenamiento de primavera, observar a ese tipo... Ese tipo tiene muchas cosas que hacen que Soto sea Soto”.
Cabrera, de 25 años de edad, no es la gran estrella del equipo, pero se las ha arreglado para ser útil desde su llamado a las mayores en 2022. Su polivalencia defensiva ha sido de gran ayuda en las crisis de Nueva York y se las ha arreglado para mantenerse con el grupo de MLB a pesar de su poco aporte ofensivo.
Pero esta nueva versión puede llevarlo a otro nivel. Su buen inicio de campaña empieza a dejar en el aire la pregunta sobre si los Yankees deben darle una extensión de contrato. El venezolano ganará en 2024 un salario de $783.000. Está apenas en pre-arbitraje y ese será su estatus para la próxima campaña.
Difícilmente esta explosión ofensiva hará que en el Bronx le ofrezcan una extensión para comprar esos años de control del club. Cabrera no está proyectado como un jugador titular ni a corto ni a mediano plazo y eso dificulta cualquier posible negociación.
Mantener estos números tampoco abre la puerta a que la discusión podría plantearse en algún momento y para muestra está Gleyber Torres, que con mayor regularidad está destinado a irse a otra organización sin conseguir la extensión de contrato que anhelaba.