¿Deben los Yankees devolverle el puesto de cerrador a Aroldis Chapman?
Por Mariana Moreno
Los Yankees de Nueva York no tuvieron oportunidad de preocuparse por las lesiones en el bullpen de la primera mitad de temporada de MLB, gracias a actuaciones sólidas como la de Clay Holmes.
Holmes, incluso, llegó a desplazar a un titubeante Aroldis Chapman como cerrador del equipo de Aaron Boone. Lo hizo gracias a números brillantes de 1.31 de efectividad en 20 salidas, 16 juegos salvados y 44 ponches en 41.1 innings.
Chapman, en cambio, mostraba efectividad de 4.74 (la peor de su carrera de 14 temporadas en las Grandes Ligas), con tres derrotas, apenas 9 rescates y 21 abanicados en 19.0 innings.
Pero ahora el panorama es completamente distinto. El sábado en Boston los Yankees consiguieron apenas su segundo triunfo en los últimos 10 partidos. Una situación en la que el bullpen ha sido particularmente señalado.
Sobre todo Holmes, que en el mes de agosto ha permitido cinco hits y cuatro carreras en cuatro partidos. En la segunda mitad de temporada su efectividad explotó hasta 8.22 y tiene solo un salvado, algo que ha encendido las alarmas en el equipo.
Tras un nuevo fracaso el viernes en Fenway Park Boone dejó entrever que aplicaría con el derecho la misma receta que le dio a Chapman: moverlo a lanzar en innings distinto al noveno.
El sábado su cerrador fue Scott Effross, pero podrían considerar darle otra oportunidad al cubano. Después de todo, en Boston se apuntó su primer triunfo del año y en sus últimos 7 juegos tiene la efectividad en 0.00, con un boleto, tres hit permitidos y 8 ponches propinados en 7.1 innings.
Para Boone el tropiezo de Chapman era falta de confianza, llegó el momento de probarlo en su rol.