¿Qué decisiones tienen que tomar los Medias Blancas de Chicago para volver a competir en 2025?
Por Mariana Moreno
Los pronósticos para esta temporada de MLB no eran alentadores para los Medias Blancas de Chicago, pero las cosas están resultando peor de lo que cualquiera hubiera previsto.
Fueron el primer equipo eliminado de los playoffs de Grandes Ligas en esta campaña, empataron una marca de derrotas consecutivas para la Liga Americana, tienen el peor balance (31-106) entre los 30 equipos del circuito y con esos 106 reveses igualaron la mayor cantidad en la historia de la franquicia, aunque todavía falta un mes de acción.
El despido del manager Pedro Grifol no ha servido para mejorar las cosas, salvo el ambiente en el dugout, según palabras de los peloteros, y tampoco podía esperarse mucho en ese sentido después de ver salir del conjunto a varios jugadores titulares.
En Chicago tienen 4-36 desde el receso del Juego de Estrellas y se encaminan a otro récord: el de más derrotas en la era moderna, que son las 120 de los Mets de 1962. Hoy el panorama es sombrío, pero hay razones para pensar que vendrán mejores tiempos para los patiblancos.
Tienen una referencia: los Astros de Houston pasaron tres temporadas seguidas de más de 100 derrotas un par de años antes de empezar a ver los frutos de una reconstrucción que eventualmente los llevó a ganar dos Series Mundiales en cinco años.
Con el sistema de granjas que tienen los Medias Blancas hay esperanzas de ver un equipo competitivo en 2026. Pero si quieren que eso suceda antes, la gerencia tiene mucho trabajo por delante.
Escoger al nuevo cuerpo técnico será clave para el proyecto. Una vez que tomaron la decisión de desvincularse de Grifol y varios de los coaches comenzó la búsqueda, de la que no darán indicios hasta el receso de la campaña. Sólo han dicho que quieren a alguien nuevo, presumiblemente de afuera de la organización. Y aunque muchos apuntan al venezolano Ozzie Guillén como el candidato ideal, puede que tengan otra idea en mente.
Las decisiones que tome el gerente Chris Getz en los próximos meses con figuras como el slugger cubano Luis Robert Jr. y el abridor zurdo Garret Crochet darán una pista de hacia dónde quieren dirigirse: si intentarán dar algo de pelea en 2025 los conservarán. Pero si el plan implica un plazo más largo los cambiarán por prospectos top que los ayuden a refundar el grupo.
Si la idea es ser competitivos el año que viene tendrán que invertir mucho dinero, porque necesitarán reforzar todos los departamentos: buscar lanzadores de primer nivel, bateadores que ayuden a Robert, Gavin Sheets y Andrew Vaughn.
En cualquier caso no veremos volver al antesalista Yoán Moncada ni el receptor Max Stassi y tampoco a los serpentineros Mike Soroka y Mike Clevinger. No sería una sorpresa si incluso intentan de nuevo un cambio por Robert.
Son muchas las condicionantes, pero no es imposible. Si están dispuestos a invertir en jugadores de primer nivel y toman las decisiones correctas pueden despertar pronto de esta pesadilla.