Fansided ES
Fansided

La declaración completa de Jenni Hermoso a la Fiscalía contra Luis Rubiales

Jennifer Hermoso se presentó ante la justicia para dar una detallada declaración en contra de Luis Rubiales, y dejó expuesta la presión a la que fue sometida después del beso que le dio el ex presidente de la RFEF
Jennifer Hermoso denunció a Luis Rubiales por el beso sin consentimiento que le dio en la celebración del Mundial de Fútbol Femenino 2023
Jennifer Hermoso denunció a Luis Rubiales por el beso sin consentimiento que le dio en la celebración del Mundial de Fútbol Femenino 2023 / Jam Media/GettyImages
facebooktwitterreddit

El caso de Luis Rubiales aún no termina ya que tomó estado público qué fue lo que dijo Jennifer Hermoso en la declaración que dio ante la justicia, luego de la denuncia presentada en contra del ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol.

El programa español Código 10, que pertenece a la cadena Telecinco, tuvo acceso al documento en el que la futbolista reveló qué fue lo que pasó cuando el entonces ejecutivo la besó sin consentimiento: “Cuando estábamos en la ceremonia de la entrega de medallas, me pone la medalla, yo saludo a la reina, abrazo a su hija y ya el siguiente era Rubiales", comenzó.

Después la integrante del Pachuca Femenil confesó: "Yo le abrazo y lo primero que le digo al abrazarlo es: ‘La que hemos liado’ y pega un brinco sobre mí y me mantengo firme". Luego Rubiales le aseguró: "Este mundial lo hemos ganado gracias a ti. Lo siguiente que recuerdo son sus manos sobre mi cabeza y el beso en la boca”.

"Me sorprendió porque ni yo ni nadie se esperaba ese acto de celebración", aseveró la española y
en otro momento los agentes de la Fiscalía le preguntaron si tuvo capacidad de reacción ante el beso y no dudó en afirmar: "No, ni me lo la esperaba. Cómo lo iba a esperar en ese escenario, en una final del mundial... Ni busqué ese momento, ni hice nada para que se llevara a cabo ese acto".

Hermoso siguió explicando que lo sucedido duró "segundos y, al instante, me bajé de la tarima con mis compañeras". Una vez terminado el hecho, habló con sus compañeras de equipo Alexia Putellas e Irene Paredes, a quienes les contó: "Oye que me acaba de dar un beso Rubiales en la boca" .

En otra parte del relato la deportista explica que en el vestuario se sintió "incómoda", pero que celebró porque no quería arrepentirse de no disfrutar ese momento. Sin embargo la declaración más fuerte llega cuando relata el momento en el que se encuentra cara a cara con Rubiales, quien le advirtió: "Jenni, del beso se está hablando mucho". La delantera le hizo notar que eso "no había estado bien" y que le iba a caer el tema encima.

Sobre el ex funcionario, Jenni reveló: "Él me explica el momento del beso otra vez y le dije: ‘No me tienes que explicar nada’. Ahí, me dice que tiene que entrar al vestuario para decir unas palabras y yo creo que ahí él era ya consciente de lo que estaba pasando. Cuando entró, intentó desviar un poco el tema y nos dijo que teníamos un viaje pagado a Ibiza todas las que quisiéramos”.

La fiscal que tomó declaración preguntó a la jugadora si volvió a hablar con el ex presidente y ahí es donde revela que él le solicitó que calmaran las aguas con la prensa: "Se está liando por el beso. Me tienes que ayudar. Tenemos que grabar un vídeo ahora en Doha juntos porque me están llamando acosador, que te he agredido", le expresó. Hermoso se negó a hacerlo y Rubiales le insistió poniendo a sus dos hijas como el motivo principal, aunque la campeona siguió firme en su postura.

A le presión ejercida por este poderoso hombre se le sumó la del director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, el cual según declaró la europea le aconsejó: "Sólo tienes que decir lo que ha pasado‚ que el beso es una tontería", dejándole en claro después que no se podía negar porque "estaba obligada" a hacer eso.

Finalmente Jennifer Hermoso aseguró ante las autoridades: "No me merezco haber vivido todo esto y no haber podido disfrutar todo lo que he hecho. Me ha dañado". Pero con contundencia manifestó: "En ningún momento me iba a venir abajo, para a continuación preguntarse: ¿Por qué tengo que estar reprimida o llorando en una habitación cuando no he hecho nada?”.