Diferencias entre los números de Robinson Canó antes y después de los casos de dopaje

Robinson Canó puede haber tenido su última oportunidad de jugar en MLB, después de haber sido dejado en libertad por los Padres de San Diego.

El dominicano de 39 años de edad pudo haber sido recordado como un pelotero brillante en las Grandes Ligas (tiene promedio de por vida de .301 en 17 campañas), pero está pagando el precio de los errores que cometió en el pasado reciente.

Cuando los Mets de Nueva York lo dejaron en libertad en mayo, Canó estaba apenas de vuelta a las mayores depupes de haberse perdido buena parte de la campaña de 2020 y toda la de 2021 por su segunda suspensión por consumo de sustancias para mejorar el rendimiento.

El primer castigo lo recibió en 2018, cuando ya jugaba para los Marineros de Seattle y MLB lo sancionó con 80 partidos. Antes de esa campaña el quisqueyano era una estrella.

Entre 2005, cuando debutó con los Yankees de Nueva York, y 2017, el infielder dominicano solo tuvo una campaña con promedio de bateo por debajo de .280 y fue la de 2008 (.271).

En ese lapso no llegó a ser campeón bate ni MVP, pero sí obtuvo sus cinco Bates de Plata, estuvo ocho veces por encima de los .300 y en cuatro ocasiones remolcó más de q00 anotaciones.

Después de esa primera suspensión no volvió a ser el mismo jugador. al momento de conocerse la sanción bateaba para .303 con 10 jonrones y 50 remolcadas.

Cuando volvió en 2019 fue directo a jugar con los Mets y dejó una decepcionante línea ofensiva de .256/.307/.428, con 13 vuelacercas y 39 impulsadas.

En 2020 volvía a estar encendido con el madero (promedios de .316/.352/.544, 10 jonrones) cuando recibió el nuevo castigo y su carrera cambió drásticamente.

El resto es historia conocida. Canó, con línea de .149/.182/.189, apenas un extrabase y cuatro fletadas en 24 partidos este año, parece condenado a despedirse de la MLB.