EL COACH | Albert Pujols llegó tarde a la LIDOM, pero mereció más homenajes y una mejor despedida

Albert Pujols se despidió de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional el pasado viernes conectando su primer y único jonrón con los Leones del Escogido, equipo al que fue cambiado desde los Gigantes del Cibao para cumplir su sueño de niño. Sin embargo, su corto paso por la LIDOM dejó un saber agridulce, sobre todo en los fanáticos que esperaban verlo ser una de las figuras del torneo.

Pujols llegó a República Dominicana para debutar y despedirse del béisbol de su país a los 41 años, teniendo un paso discreto por Escogido, equipo que le puso una alfombra roja para que se despidiera a su manera.

El futuro miembro del Salón de la Fama de la MLB se uniformó con los Leones, llenando de alegría a todos sus seguidores, pero más allá de hacer un "tour de despedida", el ex jugador de los Dodgers de Los Angeles no se hizo sentir.

Pujols tomó 61 turnos en su primera y última temporada en el béisbol dominicano, dejando una línea ofensiva de .246/.292/.344 con 3 dobles, un cuadrangular, 6 carreras remolcadas y 4 batazos para dobleplay. Pero, ¿quién puede culparlo? ¿Qué esperaba la gente?

Para nadie es un secreto que Pujols está en las postrimerías de su carrera como pelotero. En su currículum están 21 temporadas en las Grandes Ligas, 3 premios MVP, 10 invitaciones al Juego de Estrellas, 2 Guante de Oro, un título de bateo, 2 anillos de Serie Mundial, 6 Bates de Plata y fue Novato del Año de la Liga Nacional en 2001. Quizás, Pujols mereció una despedida digna de su grandeza en su tierra, ya que para muchos su paso por los estadios de República Dominicana pasó desapercibido.

A diferencia de lo que han hecho figuras como Miguel Cabrera - jugó en Venezuela en el mejor momento de su carrera en la MLB, convirtiéndose en figura indiscutible de la LVBP - Pujols optó por despedirse de la LIDOM en horas bajas. Recuérdese que la leyenda de los Cardenales de San Luis no tiene contrato en las mayores en la actualidad, por lo que mostrarse en el béisbol invernal le sirvió para al menos para mantenerse en forma y buscar un acuerdo de una temporada al más alto nivel.

¿Le sirvió a Pujols jugar en la LIDOM?

No. Al menos en el plano deportivo. Pujols demostró que sin bien puede contribuir con su experiencia y jerarquía en cualquier organización de las mayores, ya no podrá ir al equipo que quiera, sino a aquel que esté dispuesto a arriesgarse a invertir en un bateador de 41 años.

No obstante, el dominicano cumplió su sueño: jugar con los Leones del Escogido, equipo al que seguía de niño e iba a ver en el Estadio Quisqueya.

Pujols quizás llego tarde a la LIDOM, pero un emblema de tal envergadura mereció una mejor despedida. Faltaron homenajes y más respeto - inclusive fue abucheado en una ocasión - para el jugador dominicano más laureado de la historia del béisbol.