EL COACH | La ambición desorbitada de "Canelo" Álvarez le dio un baño de realidad y humildad

La derrota de Saúl "Canelo" Álvarez por decisión unánime ante Dmitry Bivol en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada, podría ser la más importante de su carrera, inclusive más trascendental que el revés que sufrió ante Floyd Mayweather en septiembre de 2013. El mexicano, que quería el cinturón de campeón semipesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), recibió un baño de humildad que podría hacerlo cuidar más su legado dentro del boxeo mexicano, calculando sus próximos pasos y recapacitando sobre el riesgo que amerita subir de peso en la disciplina.

"Canelo" fue superado durante toda la pelea por el ruso, que le dio una lección que nadie pudo discutir. Bivol logró la vigésima victoria (11 nocauts) de su carrera en un combate en el que fue muy superior y en el que sus condiciones físicas - acopladas a su categoría - le hicieron lucir muy dominante. Recuérdese que Bivol supera al mexicano en estatura: 6 pies por 5'8, y alcance: 72 pulgadas por 70.5.

Antes de la pelea, "Canelo" inclusive tenía la mira puesta en el peso Pesado, quizás suponiendo que subir de categoría era algo que, por su grandeza y arduo trabajo, podía lograr sin problemas. Álvarez superó su primer reto en el peso Semicompleto con su nocaut a Sergey Kovalev en 11 rounds para arrebatarle el cetro de la OMB y todo apuntaba que seguiría su curso hacia pesos más potentes.

Sin embargo, Bivol, pese a ser su verdugo, podría convertirse justo en ese "baño de realidad" que el mexicano necesitaba para intentar acentuar su grandeza en el peso Supermediano y dejar de intentar subir de kilogramos para protagonizar combates que podrían dejarlo muy mal parado. ¿Se imaginan a "Canelo" peleando en el peso Pesado con Oleksandr Usyk en las 201 libras? Una locura, ¿no?

"En el boxeo se gana y se pierde. Me tocó perder. A Bivol le tocó ganar y hay que aceptarlo. Así es el boxeo. Creo que hice todo lo que pude para ganar, pero no se pudo", dijo Álvarez tras el combate en el que partía como favorito, pero que ahora puede ser un punto de inflexión para lo que le quede de carrera en los cuadriláteros.

Pese a que los rumores de una revancha contra Bivol están en el ambiente tras el "esto no se va a quedar así" de "Canelo" este fin de semana, lo más sensato sería que ni siquiera lo intente. No vale la pena. No le hace falta dinero ni ganar más prestigio, al ser ya considerado de los mejores pugilistas mexicanos de la historia. Y es que una derrota más podría ensuciar aún más su imagen.

"Canelo" debe olvidarse de Bivol, Gennadiy Golovkin, Usyk, entre otros, por el momento. Es tiempo de reflexionar, armar un plan de regreso en el peso Supermediano y olvidar la gestar de escalar de categorías, como si se tratase de un videojuego. No hacen falta más inventos.