EL COACH | Descartar a Robinson Canó en 2022 sería un error de los renovados Mets

Recientemente, cuando se habla de Robinson Canó lo primero que viene a la mente son sus dos casos positivos por el uso de sustancias prohibidas en la MLB, último de los cuales le dio una suspensión de 162 partidos y lo dejó fuera de los planes inmediatos de los Mets de Nueva York. Sin embargo, el dominicano se ha tomado muy en serio su regreso a las Grandes Ligas en 2022 y su rendimiento hace pensar que competirá por colarse en el renovado lineup del equipo de Queens.

Canó llegará a las filas de los metropolitanos con el mejor contrato para un segunda base en las mayores, ya que el pacto que firmó con los Marineros de Seattle por 10 años y 240 millones de dólares aún le dan un salario base anual de 24 millones de dólares. Pensar que la directiva o coaches de los Mets lo dejarán de lado sabiendo la inversión que pesa sobre él y revisando sus números con las Estrellas Orientales y en la Serie del Caribe 2022 con República Dominicana es una insensatez.

El camarero dejó una línea ofensiva de .300 /.326/.325 con 7 carreras remolcadas y un doble en 10 partidos en la LIDOM, en los que tomó 40 turnos y fue capaz de llegar a la final del torneo. En la Serie del Caribe, a su vez, ha mostrado un OPS de 1.524 en apenas dos partidos disputados, aunque ciertamente sus números debe ser vistos con lupa por lo corto del torneo.

Desde que Canó fue encontrado culpable del uso de sustancias para mejorar el rendimiento se ha propuesto a mantenerse en forma, sin embargo, ahora tendrá que lidiar con la sana competencia que le dará el venezolano Eduardo Escobar en la segunda base. Un punto que podría jugar a su favor es la aprobación del bateador designado universal, el cual le dará la oportunidad de estar con más regularidad en el lineup de los Mets la próxima campaña.

Recuérdese que Escobar viene de sacudir 28 jonrones, remolcar 90 carreras y dejar un OPS de .786 en 2021 entre los Cascabeles de Arizona y Cerveceros de Milwaukee, por lo que en teoría arrancará como el titular del segundo cojín en Queens.

No obstante, Canó no puede ser subestimado. En sus dos años como jugador de los Mets tiene una línea ofensiva de .275/.321/.463 con 23 jonrones, 69 carreras remolcadas y 37 dobles, estadísticas respetables si dejamos de un lado su dopaje. El dominicano ha tenido una carrera exitosa en las mayores (8 invitaciones al Juego de Estrellas, 5 Bates de Plata, 2 Guante de Oro y un anillo de Serie Mundial en 2009 con losYankees de Nueva York), por lo sería un error dejarlo fuera del plan del equipo, que según su dueño Steve Cohen, lo apostará todo a ganar la Serie Mundial.