EL COACH | El plan de los Yankees de Nueva York detrás del cambio de Josh Donaldson
Los Yankees de Nueva York dieron este domingo el primer golpe sobre la mesa en el mercado de la MLB, a días del inicio de la pretemporada, trayéndose vía cambio a Isiah Kiner-Falefa y Josh Donaldson desde los Mellizos de Minnesota, que recibieron en la transacción al catcher Gary Sánchez y al antesalista colombiano Gio Urshela.
Aunque el nombre de Donaldson tiene a sus espaldas un premio MVP, dos invitaciones al Juego de Estrellas y dos Bates de Plata, no es menos cierto que las lesiones le han impedido tener regularidad. Recuérdese que el antesalista le lesionó en el mismo Opening Day de la temporada pasada, sin embargo, pudo tomar 457 turnos y tener una campaña de 26 cuadrangulares con los Mellizos.
El fantasma de las lesiones es algo que rondará a Donaldson en 2022. No podrá escapar de lo que ha sido su realidad desde que cerró su etapa dorada con los Atléticos de Oakland y los Azulejos de Toronto, en donde siempre fue candidato al premio MVP de la Liga Americana.
¿Están corriendo un riesgo innecesario los Yankees al apostar por Donaldson?
La irrupción de Urshela como el antesalista de los Yankees en las últimas tres temporadas hacen ver el último movimiento de Brian Cashman como innecesario, no en vano el colombiano fue capaz de no sólo brindar una defensa de altura, sino dejar líneas ofensivas de .314/.355/.534 (2019), .298/.368/.490 (2020) y .267/.301/.419 (2021), convirtiéndose en un tercera base confiable para el manager Aaron Boone, quien siempre lo puso por encima de Miguel Andújar pese a venir de temporadas inconsistentes con los Guardianes de Cleveland y Azulejos de Toronto.
¿Necesitaban los Yankees a un tercera base? No. Sin embargo, la falta de un campocorto confiable que le abriera el camino a su prospecto Anthony Volpe sí era una prioridad.
La llegada del ganador del Guante de Oro Kiner-Falefa (.271/.312/.357 con 20 bases robadas en 2021) al campocorto de los Mulos del Bronx junto a Donaldson rearma el infield del equipo y le hará ahorrarse al menos 300 millones de dólares en el mercado, esto si ponemos como ejemplo las pretensiones económicas de Carlos Correa. Y es que si bien los Yankees se le están jugando con el ganador del MVP, su arribo puede ser estratégico para futuros movimientos.
No extrañen ver a un infield de los Yankees totalmente distinto en 2022, quizás hasta con Gleyber Torres fuera de los planes en pro de buscar a un receptor de élite que estabilice la línea central del equipo. El regreso de Anthony Rizzo como el primera base de todos los días tampoco está descartado.
Así que si bien los Yankees podrían estar tomando un riesgo con la salud Donaldson - más no con su rendimiento (.827 de OPS y 26 jonrones en 2021) - este cambio podría el principio del gran plan de Cashman de cara al regreso del equipo a una Serie Mundial.