EL COACH | La pelea pública entre el vestuario y la directiva del Barcelona es egoísta en tiempos del Coronavirus
Este lunes el Barcelona FC anunció públicamente que todos los jugadores del primer equipo se redujeron el salario en un 70% parra ayudar al resto de los trabajadores del club, lo cuales recibirán sus sueldos completos hasta nuevo aviso. Sin embargo, como ya se ha hecho costumbre, la noticia fue secundada por un comunicado público del capitán Lionel Messi, quien de nuevo atacó - en nombre de todos sus compañeros - a la directiva por haber puesto en tela de juicio sus voluntades en pro de los que menos ganan.
"No deja de sorprendernos que desde dentro del club hubiera quien tratara de ponernos bajo la lupa e intentara sumarnos presión para hacer algo que nosotros siempre tuvimos claro que haríamos", comenzó Messi.
"Si no hablamos hasta ahora fue porque lo prioritario para nosotros era encontrar soluciones que fueran reales para ayudar al club, pero también a los que más perjudicados se iban a ver ante esta situación. Nuestra intención siempre fue bajarnos el sueldo porque entendemos que es una situación excepcional", agregó, tirándole un dardo venenoso a la gerencia presidida por Josep Maria Bartomeu.
El divorcio entre el vestuario del Barcelona y su directiva es evidente desde principios de la temporada que sigue en suspenso. Eso es evidente y conocido, no obstante, en tiempos en donde la pandemia del Coronavirus ha cobrado la vida de 35,046 personas es innecesario poner estos sentimientos a flote, como si lo que pasara en el club catalán fuera algo único e importante para el mundo.
La economía mundial ha sido afectada por el COVID-19, y el Barcelona FC no escapa de sus efectos. Un gran porcentaje de las compañías del mundo han hecho reducciones en los salarios de sus trabajadores - varia el porcentaje según sus dimensiones - y estas discusiones están de más. A nadie le importa en estos momentos si Messi, Gerard Piqué, Jordi Alba y compañía están molestos porque Bartomeu y su gente hizo ver en algún momento que la tardanza del anuncio del recorte salarial fue culpa de los jugadores.
En tiempos en el que 740,695 personas han padecido el Coronavirus en el mundo, se están creando hospitales en plazas e improvisando morgues en las calles, resulta muy egoísta que Messi haya hecho pública una disputa que poco importa.
Es cierto que un reporte informó la semana pasada que hubo un malestar en el seno de los jugadores del Barcelona cuando supieron de la intención del club de bajarles el sueldo. A nadie le puede gustar que le quiten dinero del bolsillo, pero cuando formas parte de la plantilla más cara de Europa - entre todos ganan alrededor de 500 millones de euros anuales - era momento de mostrar un poco más de solidaridad.
Los jugadores, según el reporte, acusaron a una mala planificación en la falta de dinero para sobrevivir a la pandemia, pero lo cierto es que el club azulgrana no es el único en tomar medidas económicas. La NBA anunció la reducción de un 20% de los sueldos y muchas otras empresas, mucho más pequeñas, han desaparecido.
Es momento de mostrar lo mejor de la humanidad. La pandemia del Coronavirus debe hacernos mejores personas, y los jugadores y la directiva del Barcelona no deben estar exentos.