EL COACH | El regreso de Albert Pujols a los Cardenales es la despedida perfecta de un futuro inmortal

El regreso de Albert Pujols a los Cardenales de San Luis puede ser visto como el cierre perfecto de una carrera digna de ser inmortalizada en el Salón de la Fama de la MLB. Tras una década en el "exilio", la leyenda dominicana vuelve a la organización en la que debutó en las Grandes Ligas y se convirtió en una de las estrellas de su generación.

Apenas Pujols se colocó la indumentaria de los pájaros rojos causó un impacto único, ganando el Novato del Año en la Liga Nacional en 2001 al dejar 1.013 de OPS, .329 de average, 37 jonrones y 130 carreras remolcadas; esto apenas en su campaña de rookie en las mayores.

En su andar en San Luis, Pujols ganó el MVP del viejo circuito en tres oportunidades, se adjudicó dos Guantes de Oro, 6 Bates de Plata, 9 invitaciones al Juego de Estrellas - ganó otra con los Angelinos de Los Angeles en 2015 - un título de bateo y dos Series Mundiales. No es ilógico afirmar que los Angelinos vivieron en carne propia el descenso de su producción, pagándole $221,314,428 millones durante 9 temporadas.

La implementación del bateador designado universal en 2022 le facilitó a Pujols su llegada a los Cardenales, que seguramente le sacarán un mejor rendimiento que los Dodgers de Los Angeles en 2021. El dominicano dejó una línea de .254/.299/.460 con 12 jonrones y 38 carreras remolcadas en 204 apariciones con los Dodgers, siendo alabado por sus compañeros por su liderazgo y experiencia.

Pujols ha sido primera base en la MLB en 1,974 juegos (.302/.386/.562 con 476 cuadrangulares y 1,427 remolcadas) y ha fungido como bateador designado en 572 (.258/.311/.441 con 105 jonrones y 393 impulsadas). Esas serán las posiciones que seguramente juegue en su última etapa en los Cardenales, que deben tener un plan para sacarle provecho a su leyenda.

Pujols llega a San Luis con un acuerdo por un año y 2.5 millones de dólares, un pacto que a sus 42 años es más que válido, tomando en cuenta que el jugador tiene a los 700 jonrones en la mira - ha sacudido 679 - como marca definitiva, quizás para colgar sus spikes.

Nadie duda de la grandeza de Pujols, cuya en placa en Cooperstown ya debe estar en producción. Sus vitrinas no sólo están llenas de galardones, sino que en su haber estadístico cuenta con 3,301 hits, 1,872 anotadas, 2,150 remolcadas, 116 bases robadas, un extraordinario OPS de .919 - pese a su bajón ofensivo en los años recientes - y un 99.6 de WAR acumulado en 21 años.

Para los Cardenales tener a Pujols en el clubhouse será una motivación para competir. Disfrutemos de él, porque este acuerdo con San Luis puede ser la despedida ideal de un futuro inmortal.