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El divorcio entre Ben Simmons y los Philadelphia 76ers beneficiará a ambas partes

Simmons no quiere jugar de nuevo en los 76ers y espera ser cambiado
Simmons no quiere jugar de nuevo en los 76ers y espera ser cambiado / Elsa/Getty Images
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Una de las historias más importantes de cara al inicio de la temporada regular 2021-22 de la NBA es el futuro de Ben Simmons en los Philadelphia 76ers, esto luego de que el jugador expresara que no quiere jugar de nuevo en el equipo y espera ser cambiado lo más pronto posible.

Para los Sixers no contar con Simmons significará perder a uno de los mejores jugadores con los que cuenta su plantilla, sin embargo, tras la serie de fracasos consecutivos en los playoffs puede que conseguir otro tipo de jugador termine siendo una mejor opción para Doc Rivers y sus dirigidos.

Simmons completó su cuarta temporada como una de las grandes figuras de Philadelphia, siendo no sólo un jugador todo terreno, sino uno de los mejores en toda la liga en distribución de balón, tanto por su técnica como pasador como por su visión de juego.

Desde su debut con el equipo en 2017 no ha habido mejor constructor de juego que Simmons, promediando 7.7 asistencias tras 275 juegos disputados, siendo comparado por su estilo de juego con Draymond Green, la estrella polifuncional de los Warriors.

En contra juega el hecho de que más allá de que Simmons demuestre más experiencia y madure en su juego, su evolución como jugador parece truncada por el hecho de que su capacidad para anotar desde media y larga distancia sigue siendo su talón de Aquiles.

Para un jugador de primer año no es realmente grave que su promedio de tiros libres se encuentre sobre el 60%, ya que en muchas ocasiones su técnica mejora con el tiempo y en un punto dan un salto de calidad lo suficientemente bueno para ser realmente productivos.

Simmons parece estancado y de cierta manera su aporte ha decaído con los años, muestra de ello es que la estadística avanzada que mide el número de juegos ganados en ofensiva y defensiva por el aporte de un jugador deja muy mal parado al australiano, decayendo un 35% desde su llegada a la liga.

Uno de los grandes tabúes al hablar de Simmons es su tiro perimetral, el cual si bien parece haber mejorado en sesiones de entrenamiento y juegos de práctica, continúa sin usarse de manera regular y efectiva por parte del jugador de 25 años en encuentros oficiales.

En la actualidad de la NBA parece más que absurdo que un jugador con cuatro temporadas de experiencia y un promedio general de 16 puntos por partido en casi 300 juegos tan solo haya intentado 34 triples, anotando cinco para una efectividad del 15%. En términos prácticos esto es algo intolerable.

Los 76ers han apostado todo su futuro en Joel Embiid y Simmons, sin embargo, a pesar del superlativo rendimiento que han mostrado en temporada regular, aún tienen la deuda de acceder a Las Finales de la NBA.

Tanto para la organización como para el jugador parece el momento ideal para separar sus caminos, ya que Simmons no es lo que necesitan los 76ers, y la presión parece estar alejando a esta joven estrella de encontrar su mejor baloncesto.