El legado de Serena Williams: La tenista más dominante de la "era abierta"
Por John Griswold
Finalizar 319 semanas en la cima del ranking mundial, aunado a coleccionar 23 coronas de Grand Slam le otorgan a Serena Williams la categoría de leyenda del tenis.
Es probable que la estadounidense de 40 años se retire de la actividad sin poder igualar los 24 títulos "Majors" de Margaret Court, quien lo hizo durante la etapa amateur; sin embargo, ser la única atleta femenina en ganar el Golden Slam (los cuatro grandes junto al oro olímpico) dos veces tanto en individuales como en dobles, ubica a la hermana de Venus como la más dominante en la "era abierta".
"Si tengo que elegir entre agrandar mi currículo en el tenis o construir mi familia, elijo lo segundo", aseguró Serena Williams a la agencia AP, al momento de admitir que colgará la raqueta tras el US Open, en septiembre.
Es cierto que Serena perdió dos de sus últimas ocho finales de Grand Slam, incluyendo las cuatro más recientes; no obstante, conseguir "Majors" en tres décadas distintas (1990, 2000, 2010) es otra prueba del dominio de la poderosa norteamericana dentro de este deporte.
Cómo olvidar su primera corona grande, en el US Open de 1999 y superando en la final a la entonces reina del tenis Martin Hingis, o unas temporadas 2002 y 20015 en las que levantó tres de los cuatro "slams". Asimismo, la campeona de cinco Masters de la WTA logró ganar de forma consecutiva Roland Garros, Wimbledon, US Open y Australian Open entre 2002 y 2003, siendo la única jugadora en realizar una gesta similar durante el siglo XXI.
Pese a los 24 Grand Slam de Margaret Cout; los 22 de Steffi Graf, ganadora del Golden Slam en un mismo año (1988), y los 18 tanto de Chris Evert como de Martina Navratilova, Serena Williams bien puede considerarse la tenista más dominante, al menos en la "era abierta".