El mal momento de Gerrit Cole obliga a los Yankees a buscar a un pitcher de nivel en el mercado

A principios de junio el gerente general de los Yankees de Nueva York, Brian Cashman, tenía claro que debía ir por un abridor en el mercado de cambios de MLB. Y ahora la presión es mayor.

Si se echa un rápido vistazo a la situación de los abridores de los Yankees lo menos que se puede decir es que viven un momento dramático.

Al veterano Corey Kluber no se le espera hasta septiembre, Luis Severino acaba de tener un retroceso en su rehabilitación, Jameson Taillon no ha podido estar a la altura de las expectativas y ni siquiera hay la esperanza de contar con el novato Deivi García, que batalla en las ligas menores con una efectividad por encima de 6.00.

El equipo de Nueva York amaneció este lunes en el cuarto lugar de la División Este de la Liga Americana después de ser barrido por los Medias Rojas de Boston. La afrenta se selló con Gerrit Cole en la lomita.

El as de los Yankees tuvo un mes de junio para el olvido. Las seis carreras que recibió de los patirrojos el domingo elevaron a 4.65  su efectividad en este lapso, la peor en un mes para el derecho desde que estuvo con los Piratas de Pittsburgh en 2017. Ha permitido 9 jonrones y tanto su velocidad como su comando no han sido los mismos.

Los problemas de Cole se han sumado a una campaña decepcionante para el grupo dirigido por Aaron Boone, que ha pasado el año buscando quien le dé respaldo al derecho en la rotación.

Si antes era necesario, ahora es imperativo que Cashman se mueva en el mercado. Si el equipo de Nueva York quiere estar en los playoffs está obligado a ir en busca de un abridor de jerarquía que los ayude a remontar en la segunda mitad.