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SIN EQUIPO | El miedo de Ben Simmons a lanzar triples lo convierte en un jugador limitado que perjudica a 76ers

Ben Simmons es la gran figura de los Philadelphia 76ers
Ben Simmons es la gran figura de los Philadelphia 76ers / Michael Reaves/Getty Images
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El alto nivel de competitividad en la NBA obliga a los jugadores a desarrollar habilidades en cada aspecto del juego, por lo que no resulta extraño ver a pívots como Brook López conseguir una buena cantidad de triples por partido, pero lo que si resulta sumamente inquietante es el aparente “miedo” de Ben Simmons por explotar esa faceta.

Simmons ha sido figura indiscutida de los Philadelphia 76ers desde que debutó en la NBA en la campaña de 2017-2018, gracias a su enorme capacidad para generar puntos en el juego interior, aunado a su visión para asistir a sus compañeros y la potencia al momento de conseguir rebotes, pero su tarea pendiente continúa siendo poder anotar desde la larga distancia.

En la última temporada baja, varios videos circularon en las redes sociales donde se veía al australiano practicando su tiro de tres puntos, pero la realidad es que su estilo de juego no ha cambiado esta campaña y es algo que ha generado frustración en el cuerpo técnico de los 76ers, por el hecho de que el sistema ofensivo se vuelve muy predecible si Simmons descarta hacer intentos al aro de media y larga distancia.

El baloncesto moderno obliga a que cualquier jugador, no importa su posición, desarrolle su tiro desde la larga distancia, y sin ir muy lejos Joel Embiid es un hombre poderoso en la pintura, pero que no le tiembla el pulso para buscar los tres puntos si recibe el espacio necesario.

Simmons tienen todas las herramientas para ubicarse en la élite de la NBA, pero su falta de ambición por explotar nuevas maneras de hacerle daño al rival, poco a poco están logrando que su desempeño se vuelva más predecible. Es cierto que todavía tiene muy buenas actuaciones, pero su falta de tiro, perjudica indirectamente a su equipo.

Esta campaña, el base armador promedia por partido: 16.7 puntos, 8.2 asistencias y 7.8 rebotes. Números que confirman su etiqueta de estrella pero al mismo tiempo le dan la responsabilidad de ser más arriesgado a la hora de comandar la ofensiva de un conjunto que está llamado a ser candidato al título en la Conferencia Este.

El australiano sólo tiene 23 años, pero mientras más tiempo dure en soltarse de cara a su tiro de larga distancia, más complicado se le hará poder desarrollarlo con éxito.

Me atrevo a decir que las posibilidades de los 76ers de llegar a unas Finales de la NBA dependen en gran parte a que Simmons se olvide de sus miedos, y termine por ser la estrella que puede anotar desde cualquier ángulo de la cancha.