Robinson Canó fue dejado en libertad por los Bravos de Atlanta hace unas semanas y muchos de sus fanáticos se preguntan por qué el dominicano no se ha atrevido a retirarse de las Grandes Ligas. La respuesta es sencilla: millones de dólares.
Los Mets de Nueva York le deben 24 millones de dólares a Canó para la temporada de 2023 y si el jugador decide anunciar su retiro perdería la totalidad de la suma que le adeudan los metropolitanos.
Canó, ni ningún jugador, le daría la espalda a dicha cantidad de dinero, la cual acordó cuando aún era de los mejores camareros de la gran carpa.
A Robinson Canó todavía le deben el restante de esta temporada del contrato que corre por responsabilidad de los Mets y aún le adeudan US$24M para la próxima campaña.
— Héctor Gómez (@hgomez27) August 3, 2022
Canó NO PUEDE anunciar un retiro porque si lo hace, deja de cobrar ese dinero que le deben y que le corresponde. pic.twitter.com/YftiYEVkBr
Canó decidió probar el mercado de nuevo a meses del final de la temporada regular, negándose a ir a la sucursal Triple A de los Bravos tras ser colocado en asignación y no ser reclamado por ninguna organización en waivers.
El dominicano, quien regresó en 2022 a la MLB de su segunda suspensión por dopaje, apenas bateó para .150 con un jonrón y 4 carreras remolcadas en su corta estadía en Atlanta, que pretende competir en los playoffs y no tiene espacio para Canó esta campaña.
Canó ya fue cortado por los Mets de Nueva York y Padres de San Diego, por lo que difícilmente pueda conseguir un nuevo acuerdo con un equipo contendor.