EL RELEVISTA | Los Cardenales dan una muestra de templanza que no tienen otros equipos más poderosos en el papel

Cuando solo falta una semana para culminar la temporada de 2021 en la MLB, los Cardenales de San Luis están muy cerca de clasificar nuevamente a unos playoffs. No es poca cosa lo que alcanzó la escuadra de la División Central de la Liga Nacional. Nunca fueron favoritos en el papel para avanzar, ni mucho menos para ganar su zona. En el terreno, que es donde vale el desempeño en este deporte, demostraron que son mejores que otros que eran considerados más completos.

Tiene este buen presente de los pájaros rojos varios héroes. Las tres figuras centrales de su lineup son el catcher Yadier Molina, el primera base Paul Goldschmidt y el antesalista Nolan Arenado. Un poco más atrás los complementa el outfielder Tyler O'Neill, quien está en la mejor campaña de su carrera. Con ellos, San Luis acumula más de 100 cuadrangulares y más de 300 carreras remolcadas.

La producción ofensiva de este cuarteto, además, le sale "económica" a los Cardenales. Por sus contratos les pagan 87 millones de dólares. Esa cantidad es menor, por ejemplo, que la que debieron cancelarle los Angelinos a Mike Trout, Anthony Rendón, Justin Upton y Dexter Fowler (89 millones de dólares), todos lesionados en medio de un año de fracaso colectivo para los californianos.

El pitcheo de los Cardenales no es malo. Es cierto que no tienen un as como Gerrit Cole, Robbie Ray o Max Scherzer en su roster. Pero el grupo de Adam Wainwright, Kwang Hyun Kim, John Gant y Jack Flaherty es un staff que hace el trabajo de manera callada. Clave han sido estos lanzadores en el último mes (hasta los partidos del 24 de septiembre) con la sexta mejor efectividad de la liga (3.80) y convirtiéndose en el mejor cuerpo de relevo (13 salvados en 17m oportunidades).

Estos Cardenales de 2021 son una representación más de que en el deporte en general, y en particular en el béisbol, la historia se escribe de acuerdo con lo que hagan los protagonistas en el campo. Son ellos, los atletas, quienes pueden cambiar la opinión de un especialista por sus logros en el terreno o ganarse el apoyo de la mayoría de seguidores. La templanza y el carácter ganador que demostraron hasta ahora los ayudó a salvar las diferencias de calidad que otros pueden ver.

Este equipo no es el más completo en cada uno de los departamentos del juego, ni el mejor en talento en su roster. Pero se ganaron el derecho de ir a la postemporada jugando como unas estrellas -marca de 21-9 en sus últimos 30 duelos hasta la semana previa al final- y solo resta ver hasta dónde llegarán. Bien por ellos.