EL RELEVISTA | La Conferencia Este de la NBA en 2022 es la más peleada de los últimos años
Por Gonzalo Rodríguez Crespo
La temporada 2021-22 de la NBA está entrando en su fase definitoria con una gran novedad: por primera vez, en los últimos años, la emoción parece estar del lado de la Conferencia Este y no en la del Oeste, que mantuvo un amplio dominio de este aspecto en el pasado reciente. Esto es algo positivo para la salud competitiva de la liga y obviamente genera más expectativa.
Los datos son claros. Entre el primer jugar del Este -Miami Heat- y el séptimo puesto -Toronto Raptors- hay solamente cinco juegos de diferencia. Esta distancia es muy corta cuando aún restan casi dos meses de ronda regular. La paridad es mucho mayor entre el primero y el cuarto (solamente 2 encuentros). Lo que se sabe hoy 16 de febrero es que la pelea por los apreciados puestos cimeros de la conferencia podrían estar en juego hasta la última semana de la regular.
Tan estrechas están las posiciones en el Este que los Nets, liderados por el lesionado Kevin Durant, comenzaron el 2022 en el primer lugar de la tabla clasificatoria. Pero, precisamente por esa dolencia de Durant, están ahora en la octava posición por debajo hasta de los sorpresivos Raptors.
Estos mismos Nets, cuando tengan a Durant de vuelta y engranen al recién llegado Ben Simmons, podrían meterse una racha de victorias en la recta final que los encumbre de nuevo. Si esa posibilidad no deja a las claras que la pelea está fuerte, pocas cosas podrían decir lo contrario.
El Este quiere sacarse de encima la preminencia del Oeste. Los Bucks, en la temporada pasada, le ganaron la pulseada a los Suns para llevarse el campeonato. Sean ellos u otro equipo, por lo visto hasta ahora hay serias posibilidades de que mantengan el trofeo un año más de su lado geográfico.
La NBA necesita que pase una situación como esta. Permitir que pase una vez más lo que ocurrió en la década pasada, cuando solamente entre dos equipos se repartieron nueve campeonatos de la conferencia, no es bueno ni para el espectáculo ni para ellos como liga. La competetividad tienen que fortalecerse y esperar por caras nuevas en Las Finales.
Las ligas profesionales viven de lo que consumen los fanáticos en los partidos, mercancías deportivas y demás cosas. Que haya nuevos campeones no es una muestra de debilidad o etapas de transición. Por el contrario, eso ayuda a salir fortalecidos y darle mejor salud al negocio.