EL RELEVISTA | Disminuir el número de equipos de ligas menores impactará en la cantidad de latinos en el béisbol
Por Gonzalo Rodríguez Crespo
La historia no es nueva y explotó hace un par de días. Vienen cambios en el béisbol profesional de Estados Unidos, y se habla de un recorte en el número de equipos que tendrá cada organización de las mayores en sus sucursales. Toda modificación, en primera instancia, genera miedo. Sin embargo, si la disminución de clubes se confirma esto incidirá directamente en el número de puestos de trabajo para los miles de peloteros nacidos en América Latina que están en la órbita de la MLB.
En 2020 se estima que unos 1.000 profesionales salidos de los centros de formación ubicados en República Dominicana, Venezuela, México, Panamá, Puerto Rico, Colombia, Brasil, Nicaragua y otros países de la región, están con contrato en las franquicias de las mayores. Quizás el número baje en el corto plazo pues al aplicar una lógica matemática se entiende que menos equipos quiere decir menos lugares en un roster.
Según lo revelado por la agencia de noticias AP se borrarían 42 clubes de las menores en el corto plazo. Esto, en la práctica, significa que alrededor de 1.000 atletas ya no son necesarios si se toma en cuenta que un roster en los niveles más bajos es de 24 peloteros (algunos equipos tienen más atletas pero no los activan en todos los partidos).
¿Qué va a pasar con ese contingente de talento que no va a jugar? O mejor aún, ¿cuántos de estos posibles desempleados serán originarios de latinoamérica, que generalmente no tienen más nada que hacer en la vida que ser beisbolista? ¿Qué va a pasar con el trabajo de las decenas de técnicos y managers que ayudan a formarlos?
Todas estas son preguntas que ahora mismo no tienen respuesta, hasta que haya algo más claro.
En las semanas inmediatas tal vez muchos peloteros migren a otros circuitos profesionales, sea independientes en Estados Unidos y Canadá, sea en Europa o Asia o se vayan a ligas regionales en México y Dominicana. Aparte de esto no ha duda: un grupo considerable de prospectos ahora tienen oscuro su futuro, lejos de los estadios ubicados territorialmente en el "Tío Sam profundo".
Se supone, aunque no hay versiones oficiales de las 30 organizaciones de las mayores, que también vendrá un recorte de dinero para la inversión en los bonos de firmas de las promesas adolescentes. Esto cambiará el enfoque entre los cazatalentos latinoamericanos, que han sido denunciados en múltiples ocasiones de prácticas negativas con los prospectos.
Quizás lo más resonante será que ya no veremos a una firma de $5 millones de dólares para una súper promesa salida de las canteras latinas, como fue el caso de Jasson Domínguez en 2019 con los Yankees. Los bonos serán menores, y habrá menos firmas si hay menos espacio para darle juego al talento.
""Tal vez muchos peloteros deban migrar a otros circuitos profesionales, ya sea independientes en Estados Unidos y Canadá o se vayan a ligas regionales en México y Dominicana""
- Gonzalo Rodríguez, Editor
Provenientes de países con economías inestables y en crisis casi que de manera permanente en las últimas décadas, los latinos forman parte esencial del semillero de las Grandes Ligas. Para la gran mayoría firmar para vivir del béisbol es la única vía para aspirar a tener un ingreso de dinero importante, además de ser un sueño por cumplir.
El indiscutible talento que hay en tierras venezolanas, dominicanas, colombianas o mexicanas ha ido al rescate de la producción de estrellas en el llamado "Big Show". Desde hace años se sabe que los mejores talentos que salen de las ligas universitarias estadounidenses escogen otros deportes, atraídos por las condiciones de desarrollo que juzgan más favorables.
No se pretende criticar el recorte de equipos en las menores si lo hay. En Estados Unidos hay libertad de empresa y los que invierten su dinero en la pelota rentada toman sus propias decisiones. Pero la MLB sí debe considerar no cerrar las vías para que los latinoamericanos salten al profesional. Algo hay hacer para cuidar que sigan llegando estrellas desde su patio trasero.