EL RELEVISTA | En Green Bay no pueden perder a Aaron Rodgers y la gerencia lo sabe

Aún no comienza en serio la temporada baja de la NFL y ya hay señales serias de otra complicada negociación entre Aaron Rodgers y los Green Bay Packers. No es que fuese algo inesperado. Por el contrario, se sabía que el mariscal de campo no está a gusto y es probable que se vaya. Pero sería un golpe duro para ellos, que deben hacer todo lo que esté a su alcance para conservarlo.

Más allá de los desencuentros con el actual gerente general de los "Packs", Rodgers se ha identificado mucho con el equipo. La mejor prueba es que, a pesar de las idas y vueltas verbales, tiene 17 años como parte de su roster de 53 jugadores. No se puede hablar de lealtad a toda prueba, pero sí de que se siente a gusto con sus compañeros y a esto deberían apostar.

Si los Packers no tienen a Rodgers en 2022 se pueden despedir de toda posibilidad de ganar el campeonato. Esto lo entienden bien y por eso deben tratar de extender su contrato, que este año le garantiza 46.6 millones de dólares, algo que no conseguirá en otro lado. Es un monto de dinero muy alto para un atleta de 38 años pero este quarterback bien vale la pena el riesgo.

El fútbol americano es un deporte de equipo. Una individualidad, por más buena que sea, no debería estar muy por encima del resto. Pero el caso de Rodgers hay que mirarlo con cuidado. Él solo, apoyado en la efectividad de sus pases y su frialdad para colocar el ovoide en el lugar exacto para el atacante, puede representar unas cuatro o cinco victorias. Muchas veces, esa cantidad de lauros representa la posibilidad de clasificar o no a los playofs.

Y en las postemporadas también es un plus contar con una estrella. Si bien es cierto que Rodgers no ha conducido al equipo a un nuevo Super Bowl, una figura siempre debe tener la posibilidad de tener una revancha para llegar a la meta. Ya una vez los Packers alzaron el trofeo de campeones con él. ¿Por qué no habrían de lograrlo nuevamente?

La escuadra de Green Bay hará todo lo que está a su alcance para que Aaron Rodgers se quede hasta su retiro en este equipo. Nada garantiza que lo logrará, pero hacerlo es su deber. La última palabra la tendrá el jugador, quien debería dejar a un lado el orgullo y culminar su carrera allí.