EL RELEVISTA | Los Clippers tienen todo a su favor para ganarse el respeto de la NBA
Por Gonzalo Rodríguez Crespo
Por muchos años en Los Angeles ha existido un solo equipo cuando de baloncesto de la NBA se trata. La historia exitosa de los Lakers se lleva muchas miradas y acapara a la afición en la ciudad. Pero en este 2020 hay algo nuevo bajo el sol en California. Y ese algo son los Clippers, que han pisado fuerte desde hace muchas semanas.
No quieren decir las palabras anteriores que los Clippers estan a la altura histórica de sus rivales de ciudad. Nada más lejos de la realidad. Se quiere poner el acento en que estos Clippers son la base para hacer una organización sólida, que le dispute con argumentos la supremacía a los "laguneros".
Para comenzar han dado un paso importante. Y ese no es más que iniciar la construcción de un estadio propio, que costará más de $1 billón de dólares pero que reforzará la identidad del equipo propiedad del magnate Steve Ballmer.
Ballmer es un multimillonario que tiene algo de excéntrico. Es el dueño de todas las acciones del equipo, y ha puesto mucho capital monetario ya que ha visto que hay una oportunidad de construir algo grande con los californianos.
Pero más allá de una buena sede y darle el respaldo económico, hay otras cosas que Ballmer ha llevado adelante para hacer de su franquicia una gran empresa.
Primero le entregó la responsabilidad de dirigir a un apasionado como Doc Rivers, alguien además es reconocido como uno de los mejores entrenadores en la actualidad en la NBA. El sello del estratega es darle mentalidad guerrera a su equipo, que prefiere la humildad a depender de estrellas con problemas de conducta.
El siguiente paso fue optar por un liderazgo sólido como el de Kawhi Leonard, quizás uno de los tres mejores jugadores de la liga y quien ha demostrado una gran personalidad para conducir en la cancha a sus compañeros.
Leonard y Rivers son dos piezas que ayudan a darle forma a la historia de los Clippers. Si bien es cierto que las figuras han estado en el pasado (Chris Paul, Blake Griffin, Elton Brand por citar solo a tres) no había antes un grupo que demostrase tanta solidez como el actual.
Construir una dinastía ganadora, o un equipo que alcance el campeonato es algo complicado. No es una cosa que se haga todos los días, pero en la NBA se ha demostrado que es posible si se cuentan con las figuras correctas en la cancha más la conducción de un buen entrenador.
Leonard tiene respaldo en Paul George, Lou Williams, Patrick Beverley, Montrezl Harrell junto con una banca confiable. También cuenta con un técnico capaz de sacar lo mejor de sus dirigidos y un dueño que está dispuesto a gastarse todo el dinero del mundo, por decir algo, en ganar.
¿Qué más se puede pedir entonces? Ya es hora de ganar y dejar de ser el equipo pequeño de Los Angeles.