EL RELEVISTA | Mets deberían pasar la página y darle otra oportunidad a Carlos Beltrán

Los Mets de Nueva York están en busca de un nuevo manager y nuevamente el nombre de Carlos Beltrán suena para tomar las riendas del equipo de la MLB. Luego de perder la oportunidad de dirigir a los mismos metropolitanos tras el escándalo del robo de señas con los Astros de Houston, el puertorriqueño está libre y puede ser la solución para la franquicia de la Liga Nacional.

Estos Mets que podría dirigir Beltrán son un equipo distinto al que no llegó a comandar una vez en el terreno antes de la campaña de 2020. Antes tenían más huecos en el roster mientras que en el de ahora tienen una estrella consolidada como Francisco Lindor en el roster, el grupo de abridores es más sólido y sigue liderado por Jacob deGrom mientras que Pete Alonso es una realidad.

Beltrán es un técnico sin experiencia en las mayores, pero ha sido considerado por varias gerencias como un aventajado prospecto para ser dirigente en el máximo nivel. Entre las cualidades que se han repetido varias veces están su capacidad para entender el juego, sus cualidades de líder nato y la ascendencia que tiene sobre peloteros latinoamericanos.

¿Por qué sería una buena apuesta para estos Mets volver a darle las riendas del equipo a Carlos Beltrán? Primero porque tienen mucho que ganar y el boricua está hecho para ese tipo de retos. Vienen de una caída dura en el 2021 tras comandar la División Este por varias semanas y por eso necesitan la guía de una persona que conozca el éxito en el máximo nivel y entienda de estos momentos de presión. Acá, Beltrán encaja perfectamente.

Un segundo factor que avala al nativo de Manatí es que Beltrán es puertorriqueño como Francisco Lindor, el hombre llamado a ser el líder en el terreno. Esta química que se puede generar entre compatriotas es algo con potencialidad de ser provechoso para el equipo. Juntos pueden formar una llave que conduzca de una vez por todas a los Mets al triunfo.

Por último, pero no menos importante, para los Mets no es una rareza ponerse en manos de pilotos primeros o debutantes. De hecho, su estratega más exitoso en las últimas décadas fue Davey Johnson, ganador de la Serie Mundial de 1986, debutó dirigiendo en las Grandes Ligas con este uniforme.

No quiere decir lo anterior que Beltrán repetirá lo hecho por Johnson y llevar a los neoyorquinos a una eventual corona de las mayores. Sin embargo, pasado el escándalo del robo de señas, es justicia apostar por él. En todo caso, los managers debutantes son comunes en los últimos años.