EL RELEVISTA | La NBA haría lo correcto si mantiene el torneo eliminatorio para definir clasificados a los playoffs
Por Gonzalo Rodríguez Crespo
La NBA se mueve intensamente para definir cómo será la temporada 2020-21, que todo hace presagiar comenzará en diciembre de este año. Un cambio interesante para la ronda regular que viene es hacer un torneo eliminatorio para definir a los dos últimos equipos que pasen en los playoffs. La idea es atractiva y en la burbuja de Orlando probó que puede ser muy exitosa.
Este tope entre los clubes con opción a pasar a la ronda de postemporada, mejor conocido como "torneo play in", alarga la oportunidad de ganar algo a más equipos y esto redunda en más ingresos de dinero, más posibilidad de vender publicidad y más transmisiones por los medios de difusión. Golpeados por las pérdidas de millones de millones de dólares, las franquicias están ávidas por mejorar la entrada de dólares a sus arcas y esta competencia extra los ayuda en ese sentido.
Otro punto importante es que esta justa definitoria le agrega intensidad al esfuerzo que los jugadores pondrán en la cancha. Algunas nóminas, que se han acostumbrado en los últimos años a esperar por el cierre del año sin ánimo de pelear por algo, tendrían ahora un panorama distinto en los últimos días de la ronda regular, con la real oportunidad de ganar algo.
El formato para el año que viene incluye a los equipos que estén en los puestos del 7 al 10, en cada conferencia, para disputar este minitorneo en medio de la campaña. La primera consecuencia positiva es que para aquellos que no son duros contendientes existiría la posibilidad de enfocarse en construir un buen club para aspirar a ese décimo lugar que puede ser la puerta de entrada a los playoffs.
En el complejo de Disney de Orlando, lugar donde la NBA terminó la campaña pasada en forma aislada debido a la pandemia de COVID-19, generó mucha expectativa la definición que se llevó a cabo con este torneo, que al final le permitió a los Portland Trail Blazers obtener la clasificación en un duelo definitorio con los Memphis Grizzlies.
Este tope, en el que vimos una batalla generacional entre Damian Lillard y Ja Morant, fue seguido con mucho interés y no es osado decir que hasta para algunos fue más importante que algina de las series de los playoffs.
Este tipo de emoción, con sus correspondientes beneficios económicos y deportivos, es que la directiva que encabeza Adam Silver quiere implementar para el futuro. Por el lado que se le mire es algo que significa un ganar-ganar para propietarios, atletas y aficionados. Solo queda esperar por su implementación exitosa.