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EL RELEVISTA | Ningún equipo se beneficia más que los Yankees de aprobarse el plan de jugar con tres divisiones

La posibilidad de otra postemporada en el Yankee Stadium es alta si se confirma el plan de jugar con tres divisiones en 2020
La posibilidad de otra postemporada en el Yankee Stadium es alta si se confirma el plan de jugar con tres divisiones en 2020 / Joe Robbins/Getty Images
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Quizás la sonrisa se dibujó en el rostro de más de un aficionado de los Yankees de Nueva York al ver cómo quedarían las tres divisiones con las que se jugaría en 2020 en la MLB. Este plan, el más reciente de los que estudia la industria para que haya temporada (¿Será el definitivo realmente?) deja muy bien parados, desde el punto de vista de la competencia, a los del Bronx.

Se plantea dividir a los clubes en tres divisiones, eliminar las ligas Americana y Nacional y comenzar en algún punto a finales de junio o comienzos de julio. Todos los partidos serían sin gente en las tribunas, pero cada organización tendría la oportunidad de saltar al terreno de local en sus estadios.

Si hacemos un ejercicio de imaginación a partir del trabajo que hizo el periodista Bob Nightengale, quien reveló los detalles de la propuesta, al comparar a los mulos con sus rivales de zona se puede concluir que quedan en buena posición para competir.

Los Yankees fueron agrupados en la División Este junto con Rays, Medias Rojas, Filis, Piratas, Marlins, Azulejos, Mets, Nacionales y Orioles.

Cuatro de esos conjuntos (Azulejos, Piratas, Orioles y Marlins) terminaron entre los 10 peores de la campaña pasada. Todos, sin excepción, atraviesan procesos de reconstrucción y a pesar de que algunos tienen estos procesos adelantados, esto es una condición que de entrada les resta fuerza.

Estos son equipos además con huecos en sus departamentos de pitcheo, algo que en una campaña sui generis como la que viene, con poco tiempo de preparación para los brazos, potencia esta debilidad pues es muy probable que los serpentineros en general tendrán bajas en el rendimiento.

Quedan seis competidores -Yankees, Medias Rojas, Mets, Nacionales, Filis y Rays- todos con rosters más profundos. Sin embargo muy pocos, o ninguno, goza de una nómina tan completa como la de Nueva York. Uno a uno los iremos descartando.

Los Medias Rojas deben lidiar con la pérdida de Mookie Betts y el cimbronazo que significó el escándalo del robo de señas más la ausencia de Chris Sale por la cirugía Tommy John; los Mets están disminuidos a pesar de tener buen pitcheo abridor y tienen una carga explosiva si resuelven jugar con Yoenis Céspedes y Robinson Canó, algo que es muy riesgoso debido al historial de lesiones del cubano y el dominicano.

Los Nacionales van de nuevo por la sorpresa, que puede pasar con un trío exquisito en el montículo como el de Scherzer, Strasburg y Corbin, pero sin su mejor bateador de la triunfante campaña de 2019: Anthony Rendón.

Patirrojos, metropolitanos y capitalinos arrastan problemas que los dejan en inferioridad de condiciones para competir.

Les queda a los Yankees pelearse el hipotético Este con los Filis y los Rays. Dos equipos a los que supera claramente en ofensiva y allí puede estar la clave para asegurar una nueva postemporada.

Si no hay lesiones por delante, y todo sale como sugieren las estadísticas, un grupo que tiene a Aaron Judge, Gleyber Torres, Gary Sánchez, DJ Le Mahieu y un Giancarlo Stanton en buenas condiciones debería batear más que uno que tiene a Bryce Harper, J.T. Realmuto, Rhys Hoskins, Andrew McCutchen y Didi Gregorius.

""Quedan seis conjuntos -Yankees, Medias Rojas, Mets, Nacionales, Filis y Rays- con rosters más profundos. Sin embargo muy pocos, o casi ninguno, tienen una nómina tan completa como la de Nueva York.""

Gonzalo Rodríguez, Editor

Ni hablar lo que es ofensivamente Tampa Bay, un club que en este apartado es menos que Nueva York y que además salió de dos de sus bateadores regulares en 2019 como Avisaíl García y Tommy Pham. A ellos tendrá que buscarle alternativas en el roster actual. La fortaleza en los de Florida está en su trío de abridores: Tyler Glasnow, Charlie Morton y Blake Snell.

Los del Bronx además tienen a Gerrit Cole como su as y por detrás hay suficiente apoyo con James Paxton y Masahiro Tanaka, dos abridores de nivel, más el mejor bullpen de la liga. No es una temeridad decir que, en esta "zonificación", no hay en apariencia un rival con suficiente poder de pegada que los pueda noquear.

No como el caso de la División Oeste, que tendrá juntos a los Astros de Houston y los Dodgers de Los Angeles, dos favoritos para la Serie Mundial. Ni tampoco en la Central, zona en la que los Bravos de Atlanta pueden ser considerado como "la divisa a vencer" pero con un ojo puesto a los muy mejorados Mellizos de Minnesota y Cerveceros de Milwaukee.

La escena está servida y el campeonato de las mayores aún está por jugarse. Pero la imaginación invita a pensar que en el Yankee Stadium celebrarán más victorias que derrotas.